Guatemala.

La ex vicepresidenta de Guatemala Roxana Baldetti fue acusada este lunes por la fiscalía de integrar una banda de defraudación aduanera y haber recibido 3.7 millones de dólares en sobornos, en momentos en que el Ministerio Público presentó una grabación telefónica en la que se escucha al presidente, Otto Pérez Molina, cuando imparte órdenes al ex jefe de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT, organismo presuntamente autónomo), Carlos Muñoz, encarcelado por su presunta implicación en la trama de corrupción.

“A usted, doña Ingrid Roxana Baldetti Elías, el Ministerio Público la sindica de formar parte de una organización criminal (La línea) integrada por más de tres personas con controles y funciones plenamente definidos”, dijo el fiscal José Antonio Morales al presentar la acusación durante la primera audiencia en la causa contra la ex vicepresidenta. Miguel Ángel Gálvez es el juez que presidió la audiencia.

Baldetti, obligada a renunciar en mayo pasado al salir a la luz pública el escándalo, lució demacrada y tomó notas mientras la parte acusadora presentó una grabación de conversaciones telefónicas entre los miembros de la organización criminal.

En una de las grabaciones se escucha la voz del presidente, en una conversación del 3 de noviembre de 2014. Pérez Molina ordenó al entonces jefe de la SAT, Carlos Muñoz, vinculado a La línea, que destituyera al encargado de recursos humanos del organismo y le dio un plazo de 24 horas para hacerlo.

“¿Por qué no me quiere cambiar al de recursos humanos? le increpa Pérez a Muñoz.

Ponga al que usted dijo (en recursos humanos) pero ya. Póngalo mañana, le hace énfasis el mandatario al jefe de la SAT.

De acuerdo con el fiscal del caso, José Antonio Morales, la conversación comprueba la injerenecia del gobernante en la SAT, a pesar de que es un organismo autónomo.

La crisis comenzó en abril pasado, cuando se reveló que el secretario privado de Baldetti, Juan Carlos Monzón –actualmente prófugo–, y otros funcionarios eran parte de una organización, llamada La línea, que cobraba sobornos a empresarios para facilitar la evasión de impuestos aduanales.

Baldetti, quien renunció al cargo el 8 de mayo, fue detenida el pasado viernes por los delitos de asociación ilícita, defraudación aduanera y cohecho pasivo.

Según la acusación, Baldetti, en su calidad de vicepresidenta, tenía conocimiento pleno de la actividad ilícita y colocaba personal en la SAT afín a La línea.

La ex funcionaria recibía 50 por ciento de lo recaudado ilícitamente en las aduanas; por lo menos del 8 de mayo de 2014 al 16 de abril de 2015 recibió 3.7 millones de dólares en sobornos, señala la acusación.

El mismo día que Baldetti fue detenida, la fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, de la Organización de Naciones Unidas, pidieron el retiro de la inmunidad a Pérez Molina, quien la noche del domingo rechazó una vez más que vaya a renunciar, y dijo que se someterá a los prorcesos que corresponda, tras negar su implicación con La línea.

La Cámara de Diputados rechazó el 13 de agosto pasado retirar la inmunidad al mandatario, a pesar del creciente reclamo popular para que renuncie. La premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú se sumó al coro de quienes exigen la salida del gobernante y pidió al Congreso dejar de encubrir, proteger y de ser cómplice del mandatario en la comisión de delitos.

En similares términos se expresaron el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras, y cientos de guatemaltecos que expresaron vía Twitter su indignación, luego de que Pérez descartó su renuncia.

La etiqueta #OPMYoNoTePerdonoPorque fue primera tendencia en la red social.

Escogiste lacra de gabinete y funcionarios como parte de tu clica (pandilla). Convertiste las instituciones en cueva de ladrones, escribió Aída Gramajo.