En el teatro El Granero, del Centro Cultural del Bosque, se escenifica El sueño de la mantarraya, la isla de Clipperton, original de Alejandro Ainslie, quien también dirige.

En esta obra, basada en hechos reales, se aborda un episodio poco conocido de la historia nacional: la posesión y posterior pérdida de la isla de Clipperton, situada a mil 280 kilómetros de Acapulco. Ese territorio fue objeto de una disputa entre México y Francia. En ese lugar fue instalada una guarnición del ejército mexicano, que lamentablemente fue abandonada a su suerte a consecuencia de la turbulencia política y social derivada de la Revolución de 1910.

El capitán Ramón Arnaud, al frente de esa guarnición, junto a su esposa, Alicia, y alrededor de 30 hombres y mujeres vivieron una tragedia inimaginable en ese lugar.

Sobrevivían gracias al apoyo recibido por un barco que les lleva comida, agua, correspondencia. Sin embargo, la tragedia comienza cuando con el estallido de la Revolución la nave deja de llevarles provisiones. Los habitantes de la isla sufieron hambre y sed, y después enfermedad.

Al cabo de unos años un barco estadunidense atracó cerca de Clipperton. La tripulación ofreció a Arnaud y a sus hombres llevarlos de regreso a México, pero el capitán se negó con el argumento de que no había recibido la orden de abandonar su puesto. Pocos meses después fue devorado por los tiburones y las mantarrayas cuando en un esfuerzo demencial trata de alcanzar a nado un barco imaginario.

Absurdo

La historia de Arnaud y sus hombres es un absurdo histórico, una vergüenza para los políticos mexicanos.

La puesta en escena busca dar a conocer este episodio olvidado de la historia nacional.

El sueño de la mantarraya, la isla de Clipperton cuenta con la participación de Luis Lesher, Antonio Zúñiga, Humberto Yañez, Carlos Álvarez, Mauricio Rodríguez, Paola Pérez Rea y Alfredo Monsiváis. La producción ejecutiva es de Eduardo Lizalde Farías.

Las funciones son en el teatro El Granero del Centro Cultural de Bosque, jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19 y domingos a las 18. La temporada cerrará el próximo 6 de septiembre.