Pretende alejar a jóvenes de la violencia
Martes 25 de agosto de 2015, p. a15
El deporte como herramienta de cambio social y protección contra la violencia. Una estrategia para prevenir el delito en zonas marginadas con población vulnerable. En esos contextos es donde la Liga Premier de Inglaterra participará en la formación de entrenadores que seleccionarán a jóvenes para que incidan en sus comunidades.
El programa es parte del proyecto Futbol sin fronteras, que ha atendido a 900 mil jóvenes de África, Asia y América, aunque en México tiene el propósito de involucrarse con otras estrategias para prevenir el delito y la violencia.
Ellos ven el futbol como algo importante, pero sobre todo con la visión de generar habilidades para la vida
, explicó Eunice Rendón Cárdenas, encargada de la subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, vinculada al proyecto de la Liga Premier, realizado junto con el Consejo Británico.
En México formará parte de un proyecto de prevención social en niños y jóvenes. Se une al proyecto de Glorias del deporte, con la misma visión, donde el deporte no es sólo una práctica competitiva, sino social y comunitaria
.
Una de las consecuencias favorables –explicó la funcionaria– es que los entrenadores seguirán trabajando en las colonias y los barrios con alto grado de vulnerabilidad social. La principal preocupación de la Liga Premier es atender zonas con factores de riesgo social, para poner en marcha su plan deportivo.
A la Liga Premier le interesaba esa parte donde el deporte es una herramienta social y transforma comunidades, sobre todo en la población de niños y jóvenes
, enfatizó Rendón. Un joven que toca una pelota no empuñará un arma, esa es la idea del deporte en este programa
.
El contexto en el que se buscará revertir las cifras de violencia son difíciles, reconoce la funcionaria. Según datos que expone la Red por los Derechos de la Infancia en México, la tasa de homicidios en la población que va del nacimiento a los 19 años en nuestro país es de 7 por cada 100 mil habitantes, cifra que supera la de países con conflictos armados como Irak o Sudán.