Cultura
Ver día anteriorMartes 25 de agosto de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 

Anoche fue inaugurada; recorrido por 3 mil años

Muestra de máscaras reactiva la Galería del Palacio Nacional

La exposición reúne 450 piezas de 40 museos

Incluye dos trabajos de Francisco Toledo

Foto
Piezas que figuran en la exposición Máscaras mexicanas: simbolismos velados, montada en el Palacio Nacional, que concluirá en diciembre. Es la primera en su tipo en cuatro décadasFoto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Martes 25 de agosto de 2015, p. 7

Una máscara no sólo se lleva en el rostro, también puede ir en el vientre o la espalda, así se advierte en Máscaras mexicanas: simbolismos velados, exposición de 315 conjuntos, con 450 piezas procedentes de 40 museos y colecciones nacionales, inaugurada anoche en la Galería del Palacio Nacional, con la que se reactiva este espacio después de un año.

Máscaras mexicanas... recorre 3 mil años de historia, que en un primer apartado comprende ejemplos de otras culturas, porque el disfraz no es un elemento exclusivo de México, aunque se utiliza en casi todos los estados, en especial Sinaloa, Sonora, San Luis Potosí, Zacatecas, las regiones del Bajío y la Huasteca hasta Chiapas, Oaxaca y Guerrero.

La muestra no se queda en lo arqueológico o antropológico, pues concluye con el empleo de la máscara en el arte moderno y contemporáneo.

De Francisco Toledo se incluye Autorretrato (ca. 1990), hecho en Polaroid, y Máscara (1998), técnica mixta sobre papel. También se presenta el óleo Mi nana y yo (1939), de Frida Kahlo, así como obra de Germán Cueto, José Chávez Morado, Olga Costa, Roberto Montenegro, Pedro Coronel, Rafael Coronel, Marcos Kurtycz, Yi-shai Jusidman y Carla Rippey. En el cuadro Máscara (1997), de Jesús Urbieta, el personaje central es un zapatista con su pasamontañas.

Claro, el empleo que los artistas dan a la máscara está más relacionado con el objeto estético. El hilo conductor de la muestra es la fertilidad agrícola hasta llegar al arte moderno y contemporáneo, dijo Sofía Martínez del Campo, encargada de la curaduría.

Máscaras mexicanas... es la primera exposición de su tipo en cuatro décadas, indicó ayer José Enrique Ortiz Lanz, coordinador nacional de museos y exposiciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), instancia organizadora –con el apoyo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

Articulada en cuatro módulos, el primero, La máscara, pensamiento universal, se inicia con dos piezas africanas, una de elefante y otra de antílope, y dos de venados procedentes de Oaxaca.

Respecto de la fascinación humana por las máscaras, Martínez del Campo dijo que desde comienzos de las sociedades el hombre las crea para comunicarse con el medio ambiente.

Son máscaras de transformación, no sólo cambian el aspecto físico, sino el sicológico, porque cualquier persona que se haya puesto una la puede sentir y quizás atreverse a adquirir cualidades que de otra manera no tiene. Surge a partir de este concepto de controlar la naturaleza.

A lo largo de Máscaras mexicanas... se podrá ver cómo ha cambiado el concepto de ésta en el país.

El segundo módulo, La máscara, esencia sagrada y humana, documenta cómo el mundo prehispánico está ligado principalmente a esta idea de fuerzas naturales y deidades para luego transformarse en elementos de tradición que deben transmitirse, apuntó Ortiz Lanz. Es decir, las máscaras adquieren un poder educativo, pero también transformador de la sociedad.

Hay piezas inéditas para el visitante y algunas que difícilmente saldrán de su lugar de origen, como la máscara funeraria de Malinaltepec, Guerrero, y la estilo teotihuacano, de Cholula, Puebla.

Otros objetos sobresalientes son el hombre-pájaro, figurilla de cerámica con yelmo de ave encontrado en Palenque, Chiapas, y el pectoral funerario de mosaico de jade, procedente de Calakmul, Campeche.

El tercer módulo, La máscara, el rito y la fiesta, gira en torno a la época virreinal. También incluye vestimentas, ya que la máscara se relaciona con el baile; incluso las más buscadas para el estudio o para coleccionar son las bailadas, es decir, que han tenido un uso, que no se hicieron como elemento decorativo como sucede hoy, señaló Ortiz Lang.

Máscaras mexicanas: símbolos velados se abre al público este martes en la Galería del Palacio Nacional (Plaza de la Constitución, Centro Histórico).

Con entrada gratuita, el horario es de martes a viernes, de 10 a 17 horas, y sábados y domingos de 9 a 17 horas.

La muestra concluirá el próximo diciembre.