A las 8:35 de la mañana del lunes se cerraron las puertas del Palacio de Bellas Artes, con lo que concluyó el maratón de 72 horas para despedir la exposición Leonardo da vinci y la idea de la belleza y apreciar también la muestra Miguel Ángel Buonarroti: un artista entre dos mundo, la cual concluirá el 27 de septiembre.

De acuerdo con las cifras oficiales, hasta las 7:30 de la mañana del lunes, durante el maratón se registraron 35 mil 717 personas, mientras la suma total de público en ambas muestras, a la 1:12 de la madrugada, era de 290 mil 20 visitantes.

Con el lema Ciao Leonardo y con una fiesta de casi 48 horas continuas, que integró música, danza, teatro, circo y cine, actividades efectuadas sábado y domingo en la explanada del máximo recinto cultural del país, se despidió la exposición del genio renacentista.

Para esa fiesta de despedida –antes del retorno de las obras de Da Vinci a la Biblioteca Real de Turín– participaron más de 20 agrupaciones, de las 10 de la mañana a las 12 de la noche, durante sábado 22 y domingo 23.

La Quinta Teatro, Los Conjurados Teatro, Cornisa 20, Idiotas Teatro, Astillero Teatro, Raga Ensamble de Percusiones, Quinteto de metales, Mexican Free Jazz, Ballet Folklórico de México, In-Fortunio Dúo, Jazz and Blues Fusión y Comparsa La Bulla, entre otros, amenizaron la espera de quienes entraban y salían de la exposición, así como a los transeúntes el fin de semana.

Los penúltimos visitantes en ingresar a la exposición de Da Vinci fueron el señor Ricardo Ramos, de 47 años, empleado, y su madre, Soledad Camacho, de 69 años, ama de casa, procedentes de Cuautitlán Izcalli, estado de México, quienes se levantaron a las cinco de la mañana para salir a las seis y llegar a las 8:15 horas, cinco minutos antes del cierre de las puertas.

Ambos expresaron emoción por la oportunidad de apreciar el arte de Da Vinci y Miguel Ángel. Es algo maravilloso que muy difícilmente vamos a poder ver de nuevo, pues quién puede ir a Italia. Lo importante es que pudieron traer sus obras a México.

Me llamaron mucho la atención los dibujos, los bocetos del código sobre el vuelo, dijo el señor Ramos. Nos ahorramos un viaje a Italia.

Públicos, más que cifras

Los últimos en acceder, alrededor de las nueve horas y salir a las 9:45, fueron Esperanza Reyes, de 48 años, empleada de seguros, quien recibe reportes de accidentes de automóviles, y su padre, Marco Antonio Reyes Reyes, de 81 años, jubilado, provenientes de la avenida Ajusco-Picacho, quienes se levantaron a las cinco de la mañana e hicieron más de dos horas y media en llegar al museo.

Integrantes del último grupo de visitantes que salió del Museo del Palacio de Bellas Artes, ayer, luego de recorrer la exposición Leonardo da Vinci y la idea de la bellezaFoto María Luisa Severiano

Esperanza consideró también una buena ocasión visitar la exposición en México, pues no teníamos otra oportunidad más que conocer la obra aquí en Bellas Artes. La exposición es algo sorprendente, dijo.

Interés de jóvenes por la cultura

Miguel Fernández Félix, director del Museo del Palacio de Bellas Artes, afirmó que más de 55 por ciento de los visitantes fueron niños y adolescentes; 16 por ciento de hasta 16 años de edad y de 16 a 25 años fue 25 por ciento; eso es reflejo de que la juventud quiere y le interesa la cultura como experiencia.

Reiteró que no son las cifras el interés principal, sino atender a todos los públicos que visitan el museo y salgan contentos.

Para el levantamiento de la obra de Da Vinci, los comisarios de la Biblioteca Real de Turín se encuentran ya en el país, y junto con personal del Centro de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble harán el protocolo correspondiente para el regreso de las obras, explicó el funcionario. “Los comisarios italianos están también muy conmovidos y muy contentos por el recibimiento de esas obras en México.

Solicitamos un poco más de tiempo, pero entendemos que no es posible, debido a las condiciones del papel y sobre todo que esa exposición venía de otro lugar, por lo cual era muy complicado que estuviese más tiempo.

El lunes la obra de Da Vinci se mantendrá en sala y martes y miércoles comenzarán a desmontarla. Ambos equipos revisarán el estado de cada pieza.

No tuvimos ningún incidente durante la exhibición, y lo que queda es que ellos estén de acuerdo con lo que les entregamos tal y como recibimos las obras, para realizar el desmontaje final, concluyó el director del Museo del Palacio de Bellas Artes (avenida Juárez, esquina Eje Central Lázaro Cárdenas, Centro Histórico).