Cincinnati.

Roger Federer se tomó revancha de su derrota en la final de Wimbledon al superar al serbio Novak Djokovic por 7-6 (7-1) y 6-3 para conquistar el Masters 1000 de Cincinnati por séptima vez en su carrera y por segunda temporada consecutiva.

El suizo, segundo preclasificado y quien se medía con el número uno del mundo por primera vez desde la derrota en el césped londinense, mantuvo su servicio a lo largo de todo el partido y se quedó con el set inicial tras imponerse en el tie-break.

Federer logró el único quiebre de servicio en el segundo juego del segundo parcial y a partir de allí se dirigió sin contratiempos a un triunfo en 90 minutos, tomó la raqueta con su mano izquierda y señaló a cielo con su índice derecho en celebración: una de siete.

Con la victoria, Federer le negó a Djokovic el título en el único torneo de la serie Masters que todavía no conquistó y quedó 21-20 en el historial ante el serbio, quien dijo en tono de broma que lo ganará cuando (Roger) se retire.

La victoria fue una inyección de confianza de cara al Abierto de Tenis de Estados Unidos, que comienza en pocos días, en el que el suizo buscará su sexto título en Flushing Meadows y el primero desde 2008.

Federer pasó las últimas semanas entrenando en Suiza, y llegó a Cincinnati esperando suavizar su juego para el Abierto de Estados Unidos. Su servicio está justo donde lo necesita. Durante sus cinco enfrentamientos en Cincinnati, Federer no tuvo rompimiento durante 40 juegos con su servicio.

Enfrentó sólo tres puntos para rompimiento en toda la semana, y ninguno en la final durante sus 11 juegos con servicio y el desempate.

En la final femenil y como era de esperarse, la estadunidense Serena Williams se ciñó la corona tras vencer a la rumana Simona Halep por 6-3 y 7-5 (7/6) para revalidar el título y afianzar su posición de número uno del mundo.

La menor de las hermanas Williams, que tiene 69 títulos en su haber, está invicta este año en las cinco finales que ha jugado, incluyendo los primeros tres torneos de Grand Slam (Abierto de Australia, Roland Garros y Wimbledon).

Si gana el abierto estadunidense, será la primera mujer que se impone en los cuatro torneos Majors de una misma temporada desde que la alemana Steffi Graf logró la hazaña en 1988.