Al menos cuatro heridos por una trifulca con los indocumentados
Domingo 23 de agosto de 2015, p. 18
Gevgelija.
La crisis migratoria que vive Europa se recrudeció este sábado, cuando unas mil 500 personas, la mayoría sirios, forzaron un cordón policial en la frontera griego-macedonia y rompieron una cerca de malla metálica, a pesar de que los uniformados utilizaron granadas de aturdimiento y golpearon a los indocumentados con porras para impedir su ingreso a Macedonia.
El caos se desató cuando la policía decidió permitir que un pequeño grupo de familias con niños cruzara la frontera, pero una multitud hizo presión detrás de ellos para romper la barrera de agentes.
Los policías que vigilaban el paso, entre la localidad griega de Idomeni y la macedonia de Gevgelija, poco pudieron hacer para detener a los migrantes, que llevaban horas estancados en lo que llaman tierra de nadie
.
Al menos cuatro personas resultaron con heridas leves en el incidente, pero poco después la policía macedonia recuperó el control de la zona, donde permanecen unas mil 500 personas.
Una cantidad indeterminada logró entrar en Macedonia y se dirigió a la localidad de Gevgelija en busca de algún tren o autobús que los lleve a Serbia, desde donde esperan llegar a algún país de la Unión Europea (UE). Varios cientos de personas, en su mayoría ancianos y niños, permanecieron en el lado griego de la frontera. Algunos menores quedaron solos, sin sus padres.
El viernes comenzaron los problemas. La policía disparó granadas de aturdimiento y se enfrentó a los migrantes, lo que arrojó un saldo de 10 heridos.
La UE declaró la semana pasada que los migrantes provenientes de Asia, particularmente de Siria, Irak y Afganistán, hicieron de los países balcánicos y Hungría su principal puerta de entrada terrestre con 35 mil personas, nada más en julio.
Durante semanas, el gobierno macedonio permitió la entrada masiva en su territorio de migrantes procedentes de Grecia, pero ante la constante flujo migratorio el jueves decretó el estado de emergencia y desplegó fuerzas especiales en la región limítrofe.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR, por sus siglas en inlgés) manifestó su preocupación por la situación en la frontera de Macedonia y Grecia, y advirtió que la situación empeora.
El ministro de Relaciones Exteriores macedonio, Nikola Poposki, aseguró que no cerrarán la frontera en el futuro
, aunque pidió la colaboración de la UE.
Desde el 19 de junio llegaron a Macedonia unos 42 mil migrantes, 7 mil niños entre ellos, según datos del gobierno macedonio.
En Italia, el servicio de guardacostas informó que sus embarcaciones emprendieron operaciones para interceptar en el mar Mediterráneo varios barcos en los que viajan unas 3 mil personas. Unos 104 mil asiáticos y africanos han sido llevados a puertos italianos después de haber sido detenidos en alta mar, lo que no garantiza que puedan recibir el estatuto legal de refugiados.
En la localidad alemana de Heidenau, cerca de Dresde, 31 policías resultaron heridos el viernes por la noche en un enfrentamiento con neonazis enardecidos por la apertura de un nuevo centro de detención de migrantes.