La situación es difícil, pero debemos acercarnos al arte
, dice el tenor Javier Camarena
Yo no apuesto tanto a la perfección, sino a la sinceridad, al corazón y a los sentimientos, afirma
Promueve el disco Recitales, que contiene algunos de los conciertos que le han dado fama mundial
Domingo 23 de agosto de 2015, p. 7
“La ópera que pienso que estaría más acorde con la realidad que enfrenta México, de inseguridad, de violencia, es Turandot”, expresó en entrevista el tenor mexicano Javier Camarena, aclamado internacionalmente y quien promueve actualmente su disco Recitales, grabado en vivo durante sus presentaciones en el Palacio de Bellas Artes, en 2011, y en el Teatro Juárez, en el contexto del 40 Festival Internacional Cervantino, en 2012, donde lo acompañó el pianista Angel Rodríguez.
Turandot, ópera en tres actos con música de Giacomo Puccini y libreto en italiano de Giuseppe Adami y Renato Simoni, transmite una historia en la que el amor triunfa sobre el odio. Tal es la esperanza de Camarena en relación con México y su circunstancia social.
Repertorio italiano y mexicano
Al ser en vivo, el cedé mantiene la estructura de los recitales que han dado fama internacional al tenor con una primera parte de canción de arte, en este caso italianas y napolitanas del periodo belcanista, y una segunda parte de canción popular mexicana. Son 17 temas y dos bonus track, entre los que destacan Già il Sole del Gange, de Alessandro Scarlatti; Eterno amore e fè, L`ora del ritrovo, de Gaetano Donizetti, y la famosa Danza, Tarantella napolitana, de Gioachino Rossini. La música mexicana es interpretada de manera singular en creaciones como Júrame, de María Grever; Granada, de Agustín Lara, y Caminos de Guanajuato, de José Alfredo Jiménez, así como Estrellita, de Manuel M. Ponce.
Recientemente, Camarena concluyó una gira por México, donde ofreció galas operísticas y recitales en Torreón, Tijuana, Guadalajara, Cuernavaca y DF, en el Auditorio Nacional. The New York Times lo consideró El Príncipe entre tenores.
Los merecimientos son muchos. Es el tercer cantante en los últimos 70 años de la Metropolitan Opera House en ofrecer un bis. Esta misma hazaña la repitió en el Teatro Real de Madrid al interpretar 18 do de pecho al bisar el aria Ah! Mes amis quele jour de fête, de La hija del regimiento, de Donizetti.
El nacido en Xalapa, Veracruz, se dijo muy contento por el relanzamiento del disco Recitales, “después del cedé Serenata; ahora puedo decir que el nuevo es más popular, aunque muestro un trabajo más cercano a lo que estudié, que es ópera, concretamente piezas italianas. Es un gustazo que hayan aceptado el proyecto para relanzar el material, que es hermoso y completo.
“Lo interesante de Recitales es que prácticamente es un recital integral. La gran mayoría de los temas son del concierto en el Cervantino.
Al ser en vivo no tiene ediciones y es tal cual se escuchó. Es una muestra de cómo se organizaron los recitales. El repertorio es basto y se pasa por canciones napolitanas, compositores belcantistas, más música mexicana y latinoamericana. Todo crea una atmósfera emocional que fue vivida por la gente. Grabar en vivo o en estudio tiene sus particularidades. Es distinto en su magia. No me puedo inclinar por ninguna de las dos. Estar en vivo tiene el plus de la retroalimentación, que hace que me emocione. ¿De mis autores preferidos? Es difícil, porque en realidad me gustan todos, pero me inclino por Paolo Tosti. De las de español... las de María Grever.
El sol en las venas
–¿A qué atribuye el éxito mundial de tenores mexicanos?
–Tenemos mucha pasión; tenemos una sinceridad especial para hablar de los sentimientos que involucran a la ópera; tenemos el sol en las venas; el alma del mariachi en nuestro corazón. Es motivo de mucho orgullo que haya tantos colegas compatriotas que estén haciendo cosas importantes en diferentes teatros.
–¿Su logro con el bis?
–Más que un alarde de técnica es un logro establecer comunicación con el público. Eso es lo más rescatable. Un público como el del Metropolitan es muy exigente con sus artistas. Lograr la comunicación entre lo que quiero dar y el público recibir, eso es lo importante. Eso es lo que recuerdo de los bises. Son partes complicadas que desde luego exigen una preparación técnica y física sólida.
–Se dice que al pueblo no le gusta lo perfecto en la música. ¿Qué opina?
–Yo no apuesto tanto al lado de la perfección, sino a la sinceridad. Si hay alguien perfecto, si no lleva alma, corazón, eso lo advierte el público. Una grabación cuando no es en vivo permite echar mano de la edición y de las tomas. En vivo ves lo que hace un artista. Rara vez hay un artista perfecto.
Sobre México... es difícil la situación por la que atraviesa el país, pero cada uno de nosotros tiene una labor importante para crear cambios. Hay que acercarse al arte, a la belleza y a las raíces culturales.