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El autor y fundador de La Espiga Amotinada presentó Iniciamiento

Mis letras tienen el signo del derrumbe: Óscar Oliva

Hay que forjar una escritura que se compenetre de todo lo que sucede en el mundo, sostiene el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes

Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 23 de agosto de 2015, p. 5

San Cristóbal de Las Casas, Chis.

Nunca en este país que habitamos había sentido personalmente el terror, pero en años recientes éste crece y ha llegado hasta nuestras puertas, afirma el poeta Óscar Oliva, quien presentó su libro Iniciamiento: poesía reunida (Editorial Aldous) el jueves pasado en el auditorio de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, en la capital del estado.

Allí leemos el siguiente prólogo: “A fuerza de presente, a fuerza de futuro,/ he alcanzado el futuro pensando años atrás,/ haciéndolo presente para volver a pensar el futuro,/ volviendo a empezar, para decir, para abrazar,/ en la realidad cruzada de rayos,/ con la boca a norte, con los oídos a oeste,/ con el olfato a este, con el tacto a sur, para ser derrotado, para empezar a luchar,/ a este y otro futuro más castigado que el presente,/ con la poesía que he amado, que he visto,/ que olí y oí, que toqué y gusté,/ a fuerza de no haber alcanzado nada./ ¿Oyes nacer el trueno del derrumbe?

Mi poesía tiene el signo del derrumbe, desde que comencé a escribir me percaté de que vivíamos en una permanente sacudida, reafirma el fundador del grupo La Espiga Amotinada, que se dio a conocer a principios de los 60 del siglo pasado en la Colección Letras Méxicanas del Fondo de Cultura Económica. “Cuando llegúe con 18 años a la ciudad de México, ese derrumbe se estaba dando a través del movimiento de los trabajadores ferrocarrileros, y toda la historia que sigue en mi vida personal y en la vida de nuestro país ha estado marcada por ese derrumbe. El violento no soy yo, ni soy el hombre que se derrumba, sino que es mi propia poesía la que se alza, y al alcanzar el grito no hay más remedio que volver a la tierra a caer a otro nacimiento. Para la edición de este libro tuve que leer de nuevo mis títulos anteriores y me encontré con estos estremecimientos.

“Iniciamiento recoge todo lo que ha estado sucediendo dentro de un idioma lo más metafórico posible. Es un trabajo que pretende ser exclusivo del lenguaje de la poesía.

“Me he llenado de viento, me he llenado de cólera, pero también de amor. El pesimismo, que pudiera ser un rasgo de mi poesía, es un rasgo de la esperanza. Aprendí con José Revueltas, cuando él decía que el pesimismo también es revolucionario. Todo lo que está sucediendo en este país –cuando aparece este título– es un motivo más para que yo continúe escribiendo poesía, como si fuera un hombre de 20 años.”

El autor de Estado de sitio (Premio Nacional de Poesía Aguascalientes) comenta que la poesía que se ha escrito en el siglo XX ya está cerrada, ya aportó todo lo que tenía que dar, “cosas grandiosas, y también muy dolorosas.

Creo que ahora tenemos que forjar una escritura que se compenetre de todo lo que se ha estado dando en el mundo, y debemos de tener aunque sea aproximación hacia la ciencia y la teconolgía, como decía Aimé Cesaire acerca de las armas milagrosas que ha contruido el hombre, estas herramientas también deben estar al servicio de la poesía; como siempre ha dicho mi hermano, el poeta Juan Bañuelos, tenemos que avanzar hacia una poesía planetaria, que abarque los distintos pasajes que se van construyendo en este mundo.

En su lectura, Oliva dio a conocer uno de sus poemas más recientes, Balada por los muchachos de Ayotzinapa, que concluye diciendo: ¿En dónde están, en qué casa negra, encapsulados?/ En la Casa Blanca no están, ahí ya no habita nadie./ Llegará el tiempo de otras sirenas, de otros sortilegios,/ y la blancura como lirio será un resplandor amarillo/ o un lirio negro al capricho de otra dueña, otra Circe/ de engaño, entre leones y lobos del mismo bosque./ ¿Dónde están, Madre Dolorosa?

Sostiene que en México se vive una descomposición casi completa del sistema social y político. Considera que si las distintas organizaciones independientes, fuera de los partidos y los dirigentes políticos, no se organizan para buscar nuevas soluciones, para tratar de construir una nueva vida, este país puede desmoronarse entre nuestras manos.

Finalmente, recuerda la pregunta que se hacía Bertolt Brecht: En los tiempos sombríos, ¿se cantará también? Y la respuesta: También se cantará en los tiempos sombríos.