El gobernador electo de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, demandó el respaldo del Congreso para rescatar a esa entidad, que está a punto de la quiebra por irresponsabilidad de los gobiernos que lo antecedieron.

Después de reunirse con el presidente de la mesa directiva del Senado, Miguel Barbosa, y otros legisladores de PAN y PRD, el primer candidato independiente que logró alcanzar una gubernatura, en el pasado proceso electoral del 7 de junio, pidió a los legisladores interceder ante el gobierno federal para salvar las finanzas de Nuevo León, entidad quebrada por la gran deuda que dejó el priísta Rodrigo Medina.

Insistió en que su gobierno podría caer en una depresión económica que le impediría continuar con los programas sociales, educativos y la creación de infraestructura.

Después del encuentro privado en las oficinas de la mesa directiva, a la que no asistieron senadores del PRI –en solidaridad con su compañera Ivonne Álvarez, perdedora en la contienda por la gubernatura–, Rodríguez Calderón demandó a los legisladores frenar “las leyes antibronco” que han comenzado a aprobarse en varias entidades para impedir que las candidaturas independientes se impongan.

Con su estilo desenfadado, El Bronco detalló que en la reunión también planteó a los senadores asistentes –además de Barbosa, los perredistas Luis Sánchez, Benjamín Robles y Zoé Robledo, así como el panista José Rosas Aispuro– que podía darles un cursito de cómo usar Facebook; ya vale la pena usar esa herramienta, pues en México hay 96 millones de usuarios de las redes sociales.

Dijo que les aclaró que no está contra los partidos políticos, sino que busca que éstos entiendan que hay otras alternativas y posibilidades de competencia. Me da mucho gusto que en el Senado estén sensibles a esto, porque no somos un gobierno aislado, como muchos pretenden.

Detalló luego que la transición en Nuevo León es pública, con la participación de los ciudadanos. Agregó que analiza 7 mil 500 expedientes de nuevoleonenses que quieren participar en su gobierno, la mitad de ellos de manera voluntaria y sin cobrar, lo cual es grandioso, porque permitirá reducir los gastos de la burocracia. Decidió crear un nuevo cargo, el de gerente de gobierno, o CEO, como lo llamamos allá, porque estamos un poco agringados y que recaerá en Fernando Elizondo.

Por su parte, el presidente del Senado, Miguel Barbosa, le dijo que en esa cámara tendrá siempre un trato institucional. “Estamos pendientes de lo que estás planteando; queremos incluso hacer una agenda legislativa desde la visión de lo que parecía imposible: un gobierno proveniente de una participación independiente.