Al tomar posesión como dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés aseguró ayer que promoverá una profunda renovación y regeneración de su partido para volver a merecer la confianza de los ciudadanos.

Nuestra meta es clarísima, trabajaremos todos los días con todas nuestras fuerzas para ganar la elección presidencial en 2018, dijo el político queretano en un sencillo acto al que acudió una cincuentena de panistas, entre los que estuvieron integrantes de su planilla, como Santiago Creel y Josefina Vázquez Mota.

Anaya retó al presidente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, a un debate de cara a la nación en el que pruebe si sus ideas se sostienen en el país.

Luego de que el líder de izquierda calificó al panista de aprendiz de mafioso, Anaya lanzó su desafío, pero puso como condición que el tabasqueño acuda personalmente al encuentro y no busque esconderse detrás de sus empleados y representantes.

El dirigente del PAN se dijo sorprendido de que López Obrador se sienta aludido por sus declaraciones contra el surgimiento de líderes mesiánicos y populistas que puedan llevar al país a la quiebra.

Minutos después de que el presidente de la Comisión Electoral, Héctor Larios, le entregó constancia de mayoría y validez de los comicios del pasado 16 de agosto, el político queretano aseguró que va por la regeneración del blanquiazul, para ofrecer buenos gobiernos que sean honestos, con principios, transparencia, verticalidad, valores y que logren resultados.

De cara a la próxima elección presidencial, señaló que México no merece seguir padeciendo a este PRI corrupto, corruptor, promotor de la impunidad y que además ha resultado profundamente ineficaz y malo para gobernar.

El líder panista hizo también un reconocimiento a su antecesor en el cargo, quien no estuvo presente, por impulsar las reformas constitucionales llamadas estructurales. Con él a la cabeza, el PAN logró una enorme victoria cultural, subrayó.

En medio de la polémica que se ha generado en este partido por la inconformidad de varios diputados electos por la eventual designación de Marko Cortés como coordinador del grupo parlamentario en San Lázaro, en lugar de Gustavo Madero, Anaya puntualizó que durante su gestión tendrá que tomar muchas decisiones complejas y difíciles. Lo haré siempre con alto sentido de responsabilidad y en cumplimiento de mi deber.

También destacó que tiene claras las prioridades, pues sé que primero está México, después está el PAN y después estamos cada uno de nosotros con nuestro proyecto personal, por legítimo que sea.

Durante la ceremonia, efectuada en uno de los patios de la sede nacional panista, el nuevo dirigente expuso que se reunirá con los diputados electos y con los senadores la próxima semana y tras escucharlos, designará a los coordinadores en ambas cámaras del Congreso.

En su discurso, reiteró a su ex contendiente por la jefatura partidista, Javier Corral, y a todo su equipo, que nuestra mano está tendida sin reservas, porque el mejor PAN es el que podemos construir todos juntos.

Por último, mencionó que sus prioridades en el Congreso serán impulsar la legislación secundaria en lo que hace al sistema nacional anticorrupción y dar marcha atrás a la reforma fiscal.