e los exilios que llegaron, los que retornaron, los que se quedaron.

Primera llamada

En la década de los años 70 llegaron a México miles de exiliados huyendo de las dictaduras militares de Chile, Argentina y Uruguay, principalmente. De Argentina llegó un actor de oficio que habría de ser fundamental en la difusión de la música popular latinoamericana: Modesto López, quien funda hace 34 años Ediciones Pentagrama y la convierte en la Alternativa Musical, como reza su lema. Un trabajo impresionante de más de 500 títulos.

En una entrevista, concedida a Beatriz Zalce, Modesto López le comentó: 33 años son una diferencia tan grande como la distancia de la Tierra al Sol. En Ni- caragua se consolidaba la Revolución Sandinista, las luchas en Centroamérica buscaban la liberación de los pueblos y estaban llenas de esperanza en el futuro, la política exterior de México no daba vergüenza; 33 años de diferencia, de monstruosos cambios, para mal.

Discretamente, en el año de 1976 llegan otros actores integrantes de El Galpón, un icono del teatro latinoamericano. Institución que resulta de la fusión de dos expresiones teatrales: la Isla, dirigida por Atahualpa del Cioppo, y los integrantes del Teatro del Pueblo en el año de 1949. Como consecuencia del golpe de Estado en 1971, las funciones de El Galpón fueron estrenadas en medio de amenazas, atentados, detenciones de los actores e interdicciones para algunos de ellos.

Segunda llamada

En esos años la solidaridad resplandecía en todos los ámbitos del país, no sólo en lo laboral sino también en la cultura, había efervescencia, escritores, poetas, artistas, actores y músicos que trajeron consigo sus cantos de lucha entonados en sendos festivales de solidaridad con los pueblos hermanos de Latinoamérica. El nuevo canto latinoamericano y la llamada canción de protesta llenaban auditorios.

Durante el exilio (1976-1984), El Galpón mantuvo su organización y métodos de trabajo con una importante modificación: las nuevas condiciones obligaron a sus integrantes a profesionalizarse. Gracias a los contratos que obtuvo del gobierno mexicano y numerosos organismos culturales, sindicales, universidades, casas de la cultura, estatales e instancias privadas, se presentaron en centenares de ciudades y pueblos, en los 32 estados de la República.

La sede de El Galpón en México, inaugurada en 1979, fue también centro de reunión y de encuentros con escritores, direc- tores de cine, lugar de exposiciones, conferencias, espectáculos de danza, conciertos, además de sala teatral donde se presentaron varios grupos mexicanos y latinoamericanos. En menos de ocho años dieron más de 2 mil 500 funciones, de las cuales 250 se llevaron a cabo fuera del país.

Tercera llamada

Pasada la era de terror en el Cono Sur numerosos exiliados regresaron a su tierra, de otras latitudes retornaron cantores, como Alfredo Zitarrosa y Daniel Viglietti, y escritores como Mario Benedetti y Eduardo Galeano; con su trabajo colectivo los integrantes de El Galpón han logrado nuevamente tener una sede y cuentan con una Sala Cero para 70 espectadores, la Sala Atahualpa, con 250 butacas, y un elenco de 40 actores.

Hoy, la vida democrática es una realidad en sus respectivos países. Han logrado en Argentina, por ejemplo, llevar a juicio a varios militares y algunos, incluso, están en prisión; en Uruguay terminó su mandato un presidente ejemplo de austeridad republicana y que habita una casa en la que –seguramente– no viviría ningún político mexicano.

Finalmente, miles de exiliados se quedaron a vivir aquí y optaron por la ciudadanía mexicana y en el recuento de los días y los años las circunstancias han cambiado. Modesto López comentó por la situación que están pasando las disqueras independientes en la entrevista mencionada: En un país donde el ánimo es cada vez más depresivo, donde existen cada vez menos libertades, donde la economía no funciona, es muy difícil que podamos seguir. Parece que para las instituciones culturales y los gobernantes no es importante la cultura.

Una nueva generación de actores de El Galpón está de visita en México y tendremos la oportunidad de conocer su trabajo, ya que se presentará en la única función este sábado 22 de agosto, a las 19 horas, en Radio UNAM (Adolfo Prieto 133, colonia Del Valle). Boletos $200; hay descuento para trabajadores de la UNAM e Inapam.

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