Nueva York.

Corea del Norte amenazó ayer con lanzar una reacción militar muy fuerte si Corea del Sur se niega a suspender la transmisión de propaganda en la frontera, advertencia hecha ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).

El embajador de Pyongyang ante el organismo, An Myong Hun, declaró ante los periodistas que si Corea del Sur no responde a nuestro ultimátum, nuestra reacción militar será inevitable y muy fuerte.

Corea del Norte colocó sus tropas de primera línea en posición de combate y les ordenó que estuvieran preparadas para una guerra total y apoyar de esa manera el ultimátum lanzado a Corea del Sur para que deje de difundir propaganda a través de altavoces en la frontera entre ambas naciones antes del sábado por la tarde.

El ultimátum tiene lugar un día después de un intercambio de disparos que puso al ejército sudcoreano en alerta máxima.

Corea del Norte pidió el jueves una reunión de urgencia al Consejo de Seguridad de la ONU para discutir la crisis, pero diplomáticos dijeron que ninguno de los miembros del consejo había respaldado la petición, ni siquiera China, aliado de Pyongyang.

La situación en la península coreana se aproxima lentamente al desencadenamiento de una guerra, aseveró An Myong Hun a los periodistas.

El embajador norcoreano acusó a la ONU y a Corea del Sur de orquestar provocaciones y fabricar acusaciones contra norcorea.

Ante las crecientes tensiones, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, llamó a la máxima moderación posible. Ban aseguró que está observando muy atentamente la situación, y se manifestó preocupado por los sucesos recientes.