Aguascalientes, Ags.

La juez primero de lo penal, Margarita Zapata Cabrera, concluyó la etapa de instrucción en la que se dio el descargo de pruebas en el caso Necaxa, donde dos futbolistas de este equipo, el uruguayo Luis Gorocito y Alejandro Molina, se liaron a golpes con varios jóvenes en las primeras horas del pasado domingo, y uno de ellos, Luis Mariscal, resultó con lesiones que ponen en riesgo su vida.

La magistrada indicó que a más tardar la noche de este domingo emitirá un fallo sobre este proceso que contempla la averiguación previa DGAP/1888/85-15.

Luego de la participación de dos testigos, Enoc Efraím e Hibri Haziel Flores, quienes presenciaron los hechos y dijeron haber auxiliado a varios de los afectados en la zacapela que se registró cerca de las 3:15 horas del domingo, la defensa de los jugadores de los Rayos confía en que el delito de lesiones dolosas con alevosía se reclasifique al de culposas por riña, con lo que los futbolistas alcanzarían libertad bajo fianza.

La versión de los dos testigos señala que vieron una riña, en la que todas las partes daban y recibían golpes, y ninguna alude a que hubieran golpeado en el piso a Luis Mariscal.

Los litigantes descartaron la del también futbolista Benjamín Joya, quien presenció los hechos, lo mismo que la de al menos otros siete testigos que tenían cita para hablar sobre los acontecimientos.

Joya, quien está separado del equipo, acudió a las instalaciones del Poder Judicial del Estado a un costado del Cereso de esta capital y se reservó dar su declaración al respecto.

Edmundo Mendoza Ramos, abogado de los necaxistas, estimó que la posición para sus defendidos ahora es más favorable, ya que externó que saben de la existencia de un delito pero su meta es buscar que sea el menos grave para que puedan salir en libertad bajo caución.

Reconoció que en caso de que salgan libres la responsabilidad seguirá sobre ellos por el tema de la reparación del daño sobre la salud de Mariscal López, quien se encuentra internado en el hospital Miguel Hidalgo desde la mañana del domingo al presentar triple fractura de cráneo y en el rostro por la golpiza recibida a manos de los jugadores de los Rayos.

La víctima presentó algunos síntomas de mejoría luego de que salió del coma inducido.

Por otra parte, Luis Torres Septién, director general de Necaxa, se negó a declarar ante la pregunta de si los jugadores serían reintegrados al equipo en caso de que salgan libres.