Aunque en dos distritos de Oaxaca 30 por ciento de las casillas no operaron por las movilizaciones magisteriales, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) declaró la validez de las elecciones del 7 de junio, para dar un mensaje a los grupos violentos de que no está en sus manos el sistema democrático.

Los magistrados de la sala superior determinaron anoche por unanimidad no declarar la nulidad de las elecciones en dichos distritos, no obstante que la ley electoral establece que hay causas para hacerlo, lo mismo que en otros cuatro, donde tampoco operaron con normalidad las casillas.

El magistrado Pedro Esteban Penagos argumentó que esta resolución sirve para mandar el mensaje a “los grupos violentos: ‘en manos de ustedes no está la elección de los diputados, la vigencia de nuestro sistema electoral está en manos del ciudadano que quiere hacer valer su voto’”.

Divididos por la decisión de quitar o mantener el registro del Partido del Trabajo (PT), los seis magistrados de la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) pospusieron en varias ocasiones la sesión de ayer.

En la sesión de madrugada el TEPJF validó un acuerdo del INE mediante el cual el PT apostaba por conseguir los votos que le faltaban. Sin embargo, sin debate, los magistrados decidieron desechar la petición del PT de eliminar de la votación nacional los sufragios en favor de los candidatos independientes. El partido aún puede interponer un último recurso.

Fuentes partidistas y del tribunal señalaron que hubo intensos cabildeos de la Secretaría de Gobernación para mantener con vida al PT, sin embargo, magistrados afines al PAN se mostraban reacios a aceptar dar solución a la permanencia de dicho partido.

Hasta el 6 de agosto, el PT promovió 115 juicios de inconformidad, de los cuales la sala superior ha resuelto 89 y quedan 26 pendientes de resolución. En las salas regionales gestionó 151 y todos fueron atendidos, según información del TEPJF.

La postura de magistrados más identificados con el blanquiazul se debe a que propuso que los partidos alcanzaran una votación de 5 por ciento para mantener el registro y luego aceptó que se bajara a 3 por ciento.