Colima, Col.

Debido a la crisis financiera del gobierno estatal, unos 800 maestros por contrato de diferentes niveles fueron dados de baja para el próximo ciclo escolar.

El profesor Luis Enrique López Carreón, representante de los afectados y empleado de Telebachilleratos y Educación Media Superior a Distancia de la Secretaría de Educación estatal, señaló que sólo en ese nivel la medida perjudicó a 219 docentes.

Indicó que los despedidos podrían sumar 800, considerando sólo a los afiliados a la sección 39 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que aglutina a mentores del sistema educativo estatal. Sin embargo, también habrá recortes en la sección 6 –que afilia a maestros federales–, según Carlos Olvera Sánchez, del Frente Magisterial Independiente.

A otros se les redujeron horas pero todavía falta saber cuántos son los afectados en la sección 6, señaló.

De acuerdo con el gobernador Mario Anguiano, a los maestros no se les renovó el contrato porque los titulares de las plazas –comisionados de la sección 39 del SNTE– tuvieron que regresar a sus labores por la reforma educativa, aunque no dio cifras.

Además, se redujeron turnos en algunas escuelas secundarias porque los grupos no tenían el número mínimo de alumnos (15) para pagar a un maestro. Esas plazas se cubrían con recursos estatales y ya no tenemos posibilidad de pagarlas, aseguró.

En tanto, padres de familia de una escuela ubicada en la colonia Las Moras, municipio de Coquimatlán, protestaron ayer por el cambio de maestros y colocaron cartulinas a la entrada.

En mayo de 2014, la organización Mexicanos Primero informó que a mil 87 profesores de la entidad ni siquiera los conocían en sus planteles.

En julio pasado se notificó a directivos de secundaria que desaparecerían algunos grupos vespertinos porque el gobierno de Colima no tiene dinero para pagar a los docentes.

Así, se cerraron grupos en la secundarias Manuel Álvarez y José Vasconcelos, del municipio de Villa de Álvarez, esta última con una matrícula de 400 estudiantes.

Deuda de $500 millones

El 31 de julio, el gobernador Mario Anguiano Moreno anunció que su gobierno adeudaba más de 500 millones de pesos al magisterio estatal y anunció el despido de mil 50 burócratas.

El 11 de agosto pasado, un grupo de profesores se plantó fuera del palacio de gobierno, en esta capital, en demanda de que se respete su derecho a la estabilidad laboral. Dos días después se marcharon para no molestar a los padres de familia y buscar solución por otra vía.

Desde 2012 el gobierno del estado aplica un plan de austeridad. Para septiembre de ese año había despedido a 250 burócratas y a 189 empleados temporales.

Al anunciar esos recortes, el secretario de Administración y Finanzas del estado, Jesús Orozco Alfaro, informó que el objetivo era ahorrar cerca de 100 millones de pesos.

“La crisis financiera la originaron los gastos extras que causó la reconstrucción por el huracán Jova, que afectó la entidad en octubre de 2011”, refirió. Agregó que debido al subsidio hasta del total del impuesto a la tenencia vehicular, aprobado por el Congreso del estado, se dejaron de recaudar alrededor de 200 millones de pesos.

Para la reconstrucción de zonas dañadas por Jova y programas de obra pública, el Congreso de Colima autorizó en 2012 contratar dos créditos por un total de 900 millones de pesos, lo que elevó la deuda estatal a 2 mil 100 millones de pesos.