Los proms de Londres atraen legiones por sus propuestas de calidad y precios accesibles
Jueves 20 de agosto de 2015, p. 4
Londres.
Los proms de Londres cumplen 120 años como el festival de música clásica más popular y democrático del mundo, atrayendo a multitudes con su mezcla de actuaciones de primera y precios accesibles.
Los solistas más famosos y los espectadores alaban por igual el ambiente de los BBC Promenade Concerts, los proms, a secas, con sus peculiaridades, sus tradiciones y su vocación de que todo mundo –pobres y ricos, viejos y jóvenes– puedan disfrutar de la música clásica.
El festival, creado en 1895, dura ocho semanas y la mayoría de los conciertos tienen lugar en el Royal Albert Hall, el magnífico teatro circular de estilo italiano de Londres. Unas 300 mil personas asistieron a los 88 conciertos de la edición de 2014.
En el programa hay lugar para el cruce de géneros como no ocurre en ninguno de los otros grandes festivales. Así, en la presente edición se vivió una noche dedicada a la música electrónica de Ibiza, que unió a un disc jockey con una orquesta clásica, u otra velada dedicada a Frank Sinatra.
Los precios de las entradas también son más asequibles que en otros grandes festivales, como Bayreuth y Salzburgo.
Parte del encanto de los proms es la tradición del promming, que consiste en hacerse con una de las mil 350 entradas disponibles el mismo día del concierto a sólo cinco libras (7.80 euros).
Estas entradas permiten situarse de pie frente a la orquesta. La mejor posición del teatro es la más barata
, dijo el actor Ian McKellen, de El señor de los anillos, justo después del concierto de los interludios de Peter Grimes, de Benjamin Britten. Sólo cinco libras, en comparación con las 60 del lugar donde se sienta la reina
, insistió, señalando los balcones de la parte posterior. Es toda una subversión de la norma
, sentenció.
Como un foro de rock
Los espectadores veteranos del festival y los novatos hacen una fila ordenada por una de esas entradas de pie. “Vi los proms en la televisión cuando era una niña; estoy muy emocionada de estar aquí”, dijo Leanne Schmidt, de Yorkshire.
Daniela Cechova, sicóloga de la capital de Eslovaquia, Bratislava, trajo a su hija de 15 años, Nela. Quería que mi hija experimentara lo mismo que yo hace 15 años. He venido tres veces en cinco días. Fue impresionante. La música y el lugar son fantásticos
, dijo.
Christian Holt es un londinense que ha recurrido al promming 20 veces, atraído por la variedad y calidad
de los conciertos, aunque tiene una queja: la acústica es sólo correcta. Las hay mejores; es lo único que no me seduce
. Naïk Lashermes, francesa de 30 años residente en Londres, ha asistido a una docena de conciertos en un lustro. Es la calidad de los músicos, más el hecho de que es prácticamente gratis. Es el ambiente típico de un festival pero en el mundo de la música clásica
, dijo.
Los proms han vuelto a la emisora mundial de radio de la BBC (BBC World Service) después de una pausa de cinco años. La temporada 2015 comenzó el 17 de julio y culminará el 12 de septiembre con la tradicional última noche de los proms, en que los espectadores cantan con la orquesta temas patrióticos como Rule Britannia y Land of Hope and Glory y que es una celebración única de lo británico. Justo cuando se cumplía el 120 aniversario del primer concierto, la violinista británica Nicola Benedetti interpretó el Concierto para violín en re mayor, Op. 35, de Erich Wolfgang Korngold.
Su actuación fue saludada con vítores y el estruendo de los zapatos en el suelo. Benedetti dijo que tocar en los proms fue lo mejor
que había vivido. Es como ningún otro en la fuerza que viene de la audiencia. No te sientes sólo como si estuvieras dando algo a las personas, sientes que te dan algo a cambio
.
En la puerta de los músicos, éstos se despiden y atienden a estudiantes que piden consejos. Eva Malmbolm, de Suecia, que toca la viola en la Sinfónica de Bournemouth, explicó que tocar en los proms es es eléctrico. Creo que nadie se va sin una sonrisa
.