Propone una suerte de inmersión
en cuatro piezas de artistas británicos del siglo XX
Alentará al público a experimentar la obra de autores como Francis Bacon
La idea es encontrar nuevas formas de interpretación mediante la tecnología, afirma directivo de la galería
Jueves 20 de agosto de 2015, p. 3
Londres.
La galería Tate Britain ofrecerá a los amantes del arte un festín para los sentidos, alentándolos a experimentar la obra de autores como Francis Bacon no sólo con los ojos, sino también con la nariz, la boca y los oídos.
Una nueva exhibición en la galería reúne a un maestro chocolatero, una experta en esencias y un especialista en audio para cambiar la forma en que las personas interactúan con las pinturas.
Tate Sensorium es el proyecto ganador del segundo premio anual IK, instituido por la galería para encontrar nuevas formas de utilizar la tecnología para ampliar el alcance del arte británico. Desea inspirar a los visitantes a experimentar las cuatro obras, todas de artistas británicos del siglo XX, en una suerte de inmersión
, completamente diferente, utilizando todos sus sentidos.
Tony Guillan, productor multimedia de Tate Media, quien supervisa el premio, señaló que está basado en la idea de que nuestros sentidos funcionan juntos, no están en el vacío. Si bien los pintores trabajan obviamente en un medio visual, quizá se inspiran en cosas no visuales. Tal vez Bacon se inspiraba en cosas que escuchaba, probaba o tocaba
.
Elegida entre una lista final de cuatro, la propuesta ganadora fue concebida por el estudio creativo Flying Object, que desarrolló el proyecto en seis meses. Diremos a los visitantes que deben olvidarse del resto de la galería y del mundo y abrirse a nuevas experiencias
, expresó Guillan. No es un trozo de pastel y una banda sonora: son piezas de estímulos en los cuales pensar cuando contemplamos el arte.
El proyecto reclutó al creador de chocolates Paul Young, a la experta en esencias Odette Toilette, al experto en audio Nick Ryan y a la creadora teatral Annette Mees para crear el espectáculo. Participa el Laboratorio de Interacción entre Humanos y Computadoras de Sussex, al igual que la compañía Ultrahaptics, la cual aporta el elemento táctil
.
Desde el final de este mes, los visitantes podrán entrar en grupos de cuatro en la galería 38 de la Tate Britain. Cada obra será complementada con una combinación diferente de estímulos de sabor, tacto, olfato y sonido.
La primera obra que podrá verse será Interior II, de Richard Hamilton, de 1964. En ella jugamos con el olfato
, comenta Guillan. “Es un collage con una figura femenina, una actriz de los años 40, y hemos recreado un perfume de ese periodo”.
La obra Full Stop (Alto total), de John Latham, contará con sonidos y experiencias táctiles. Los visitantes que pongan las manos sobre el equipo de Ultrahaptics, que tiene aspecto de bocina, recibirá sensaciones en las palmas, programadas para responder a la forma de la obra de arte.
Sin decir explícitamente que Latham estaba interesado en la física e influido por el budismo zen, tratamos de animar a las personas a considerarlo así en forma intuitiva
, explica Guillan.
La obra In the Hold (En la bodega), de David Bomberg, es la más abstracta. Sin embargo, el sujeto es concreto: es un astillero poco antes de la guerra
, señala el productor multimedia de Tate. El perfume y el audio reflejarán los aromas y sonidos del astillero.
La última sala presentará una obra menos conocida de Bacon, de 1945, Figura en un paisaje. Francis Bacon es un artista increíblemente expresivo y sensual. Su obra fue perfecta para este proyecto
, observa Guillan. La pieza tiene aroma, sabor y sonido, aunque nada que se relacione con el bacon (tocino). Paul ha creado algo confuso. La obra de arte en sí tiene multitud de interpretaciones. Ha jugado con eso. Se puede reconocer el chocolate, pero, una vez que uno lo come, en realidad no sabe a eso. Realza algunas de las formas de la obra.
Young ha elaborado la primera remesa, que se encuentra ahora con el equipo de banquetes de la galería.
El proyecto ganador del año pasado fue After Dark, en el que robots circulaban por los corredores oscurecidos de la galería luego de la hora de cierre, controlados por personas que observaban en línea.
Guillan lo llamó un éxito enorme
. Más de 100 mil personas de todo el mundo entraron a la app y 500 recibieron la oportunidad de controlar un robot.
Esta exhibición viene después de una de la Galería Nacional llamada Soundscapes, una nueva forma de observar las pinturas
, que tocaba composiciones junto a las obras que las inspiraron.
Ahora que la tecnología tiene un papel mayor en las galerías, Guillan espera más iniciativas como esta. Tiene sentido encontrar nuevas formas de interpretar el arte a través de la tecnología
, afirma.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya