En medio de grandes edificios, hoteles, departamentos de lujo y oficinas de corporativos trasnacionales resalta, por su profundidad, el complejo comercial subterráneo Garden Santa Fe, proyecto que, de acuerdo con una investigación realizada por un residente de Cuajimalpa, gozó de los beneficios que le otorgaron las autoridades del gobierno encabezado por Marcelo Ebrard Casaubon, quien prácticamente vendió a precio de ganga los 11 mil 862 metros cuadrados sobre los cuales se asentó esa obra.

Ese desarrollo comercial se construyó en el circuito Guillermo González Camarena, sobre terrenos que eran propiedad del organismo público Servicios Metropolitanos (Servimet), y en los que, a decir de Felipe Segura –quien se dio a la tarea de recabar todos los documentos oficiales relacionados con este asunto–, se levantaría un parque público, pues el Programa Parcial de Desarrollo Urbano de la zona de Santa Fe le asignaba una zonificación de área verde.

Con las copias de documentos oficiales en mano –obtenidos a partir de solicitudes de información pública–, Segura mostró cómo Servimet, en la gestión de Ebrard, vendió en poco más de 4 mil pesos el metro cuadrado a Consorcio Inmobiliario Promotor –empresa de grupo Copri, que junto con OHL construyó la Supervía Poniente– y a la compañía Jaiend, siendo que su valor comercial oscilaba de 25 mil a 70 mil pesos, es decir, el gobierno de la ciudad obtuvo sólo 50 millones de pesos de un conjunto de predios que debieron haberse ofertado en más de 100 millones.

Aunado a ello, detalla que esa empresa del GDF también “sirvió de gestor gratuito a los compradores, pues llevó a cabo todos los procedimientos –antes de la venta– para entregar los terrenos fusionados, con el cambio de uso de suelo y la autorización del proyecto tal como requerían los inversionistas privados, lo que les significó ahorros considerables de dinero, tiempo y, sobre todo, evitándoles el pago de derechos”.

En entrevista, Felipe Segura mostró las copias de los oficios de la Secretaría de Finanzas y de la Gaceta Oficial del Distrito Federal que confirman que Ebrard ordenó a la dependencia la aplicación de subsidios para dicho proyecto y se les condonó 80 por ciento de las contribuciones que debían cubrir por derechos de registro de manifestación de construcción y de autorización del uso de redes de agua y drenaje, con lo que las arcas de la ciudad dejaron de recibir 4 millones 243 mil pesos.

El complejo ya abrió, los locales fueron vendidos y, de acuerdo con Segura, la renta de locales ronda en 600 pesos el metro cuadrado, con lo que, estimó, en un año obtendrá 90 millones de pesos, lo que supera por mucho el precio de compra del terreno.