Los cambios de 2014 en las reglas de operación del Fondo de Aportaciones para Infraestructura Social (FAIS) llevaron a una caída en la inversión en obras de salud y caminos, lo cual afecta la conexión de zonas aisladas, se desprende de la revisión a la Cruzada Nacional contra el Hambre realizada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

En cuanto a la reducción de carencias sociales reportadas en cinco municipios, de mil 12 que están incluidos en la estrategia, se observa un pequeño avance, poco en comparación con la situación de pobreza que existe en el país, señala Enriqueta Zepeda, directora ejecutiva de Incide Social.

Considera que si bien es cierto que los apoyos focalizados muestran algún avance, esto no es lo que se quisiera a escala nacional, y además los datos recientes de medición de la pobreza realizada por el Coneval, en los que se reportan 55 millones de mexicanos en pobreza y 11.4 millones en pobreza extrema, indican que los datos que se dieron a conocer el lunes son pequeños.

¿Esta pequeña mejoría es sustentable? Creo que no. El país atraviesa por una situación económica difícil, salarios deprimidos y en empleos formales no hay un gran avance. Para que esta evaluación diga que ha mejorado la situación de pobreza habría que ver lo que pasará en un año. Estos logros de alguna manera se pueden ver como positivos, pero no indican que en el país y en la población desprotegida sea un gran avance, apunta.

La efectividad de la cruzada es menor a 60 por ciento, ya que apenas 57.5 por ciento de la población directamente atendida resuelve su carencia alimentaria, en tanto que 42.5 por ciento no tuvo ningún cambio aun con las intervenciones recibidas, indica Acción Ciudadana contra la Pobreza.

En un comunicado, agrega que de acuerdo con la evaluación presentada por Coneval, que ofrece datos para los 400 municipios incluidos en 2013 y algunos datos sobre los 612 agregados en 2014, la población objetivo de la cruzada es muy limitada y aún no cubre el territorio nacional; se enfoca únicamente en 7 millones de personas, 28 por ciento de quienes no tienen ingreso suficiente para adquirir una canasta básica alimentaria.

En el documento Resultados intermedios de la Cruzada Nacional contra el Hambre, el Coneval evaluó con una encuesta el impacto de los programas de la estrategia, la situación de pobreza de cinco municipios entre 2010 y 2014 y los resultados de la direccionalidad de los recursos del FAIS hacia la atención de carencias sociales.

En febrero de 2014 se modificaron las reglas de operación de dicho fondo –uno de los del ramo 33– para que los recursos se destinaran a obras que beneficiaran a la población en pobreza extrema en localidades de alto y muy alto rezago social y en zonas de atención prioritaria. Quedaron fuera caminos rurales y obras de urbanización, y el resultado fue que el porcentaje del presupuesto utilizado en urbanización pasó de 65.9 por ciento en 2013 a 27.7 en 2014, y el rubro de salud de 25.6 a 9.5 por ciento.