Nueva York.

El magnate Donald Trump, aspirante a la nominación republicana a la presidencia de Estados Unidos, sigue su avance en los sondeos, en momentos en que su polémico proyecto migratorio, que plantea deportar a los 11 millones de indocumentados en este país, genera división en las filas de su partido. Incluso el conservador Foro de Acción Estadunidense advirtió que la expulsión de los migrantes sin papeles costará de 400 mil a 600 mil millones de dólares.

Una encuesta de CNN-ORC señaló que 24 por ciento de los votantes republicanos registrados votarían por Trump en las primarias republicanas, frente a 19 por ciento de julio. El empresario lleva 11 puntos de ventaja al ex gobernador de Florida Jeb Bush, favorito entre los republicanos antes de la irrupción de Trump en la contienda.

El Foro de Acción Estadunidense indicó que la deportaciones de los indocumentados generaría una reducción en la fuerza laboral estadunidense de 6.4 por ciento, lo que a su vez disminuiría en 6 por ciento el PIB de Estados Unidos, y significaría una baja de 1.6 billones de dólares.

Precisó que el costo de las deportaciones no considera los gastos para incrementar la presencia policial en las fronteras, la construcción de nuevos centros de detención o la manera en que se resolvería el rezago de años en las cortes migratorias.

Trump defendió esta semana su postura antimigratoria. En declaraciones al programa Meet the press, de la NBC, dijo que buscará poner fin al derecho constitucional de ciudadanía en Estados Unidos para los hijos de los indocumentados, algo en lo que han fracasado los congresistas republicanos. Lo que hacen es tener bebés. Y de repente, nadie sabe... el bebé está aquí.

El sitio web de su campaña publicó su programa para una reforma migratoria. Entre los detalles: hacer que México pague la construcción de un muro fronterizo permanente. Deportación obligatoria para todos los extranjeros delincuentes. Triplicar el número de agentes migratorios al eliminar créditos para el pago de impuestos a las familias de inmigrantes que residen sin documentos en Estados Unidos.

Dijo que las familias con niños nacidos en Estados Unidos podrían volver rápidamente al país si son valiosas. Intentaremos regresarlos rápidamente, a los buenos, dijo, aunque no precisó las caracteríticas de los buenos.

El candidato republicano Lindsey Graham calificó de incomprensible e inviable la iniciativa de Trump, quien acusa a los indocumentados de ser violadores y narcotraficantes. ¿De verdad creen que México va a pagar el muro?, preguntó Graham, al subrayar que no es factible deportar a 11 millones de indocumentados.

Scott Walker, gobernador de Wisconsin, se declaró en favor de la construcción de un muro con México, pero rechazó la deportación de hijos de padres que residen sin papeles.