Guadalajara, Jal.

La Fiscalía General del Estado (FGE) despidió a 184 funcionarios, incluido el fiscal de la región Costa Norte, con sede en Puerto Vallarta, Marco Roberto Juárez González, así como a policías investigadores y estatales, actuarios y agentes del Ministerio Público.

Los 184 destituidos son apenas 2.3 por ciento de los 8 mil servidores públicos de la dependencia. Según el fiscal general, Eduardo Almaguer Ramírez, de esta manera se cumplió el ordenamiento legal que impide permanecer en el cargo a quienes reprueben los exámenes de control de confianza.

Almaguer Ramírez, quien llegó al puesto en julio, en sustitución de Luis Carlos Nájera –quien llevaba ocho años a cargo de la seguridad en el estado–. anunció hace unos días el inicio de una campaña anticorrupción y una limpia de malos funcionarios de la FGE.

El fiscal regional de la Costa Norte, Marco Roberto Juárez, tiene parentesco con el panista Gerardo Octavio Solís, ex gobernador interino y ex procurador estatal.

En 2013, Juárez González también esuvo en litigio con la administración estatal, surgida del Partido Revolucionario Institucional. Según el fiscal Eduardo Almaguer, Juárez González faltó a laborar varios días sin justificación y se ordenó buscarlo, hasta que fue localizado en su casa de Zapopan, el viernes pasado.

Dijo también que la dirección general de contraloría y visitaduría inició un procedimiento administrativo contra el ex fiscal general Luis Carlos Nájera.

Almaguer Rodríguez afirmó que los puestos vacantes permitirán ascender a muchas personas que aprobaron las evaluaciones de confianza y tienen muchos años de servicio.

Fuentes de la fiscalía dieron a conocer que también se pidió la renuncia a los tres primeros mandos de la policía investigadora, aunque se reservaron los nombres.