A fin de reducir los accidentes de tránsito, que cada año dejan 7 mil personas atropelladas, es decir, unas 19 a diario, se puso en marcha el programa Protejamos al peatón, que abarcará los 60 cruceros más conflictivos en la capital del país. El presidente del Consejo Ciudadano de la ciudad, Luis Wertman, explicó que se busca generar una cultura de respeto a los señalamientos de tránsito.

Se trata de que con medidas amigables y hasta simpáticas, de muy baja agresión, peatones y conductores de automóviles, camiones, motocicletas o bicicletas podamos convivir y mejorar, en lo que nos corresponda, la movilidad en estos puntos, agregó.

En tanto, con las manos pintadas de verde y el pulgar hacia arriba, mimos apostados en los cruces de Insurgentes Centro con Villalongín y con Puente de Alvarado calificaban de manera positiva al peatón o conductor que respetaba la norma; y con una tarjeta roja y el pulgar hacia abajo a los que habían violado la ley. Aunado a ello, trabajadores del consejo contaba las faltas cometidas para determinar cuáles son las más frecuentes y cómo corregirlas, las cuales se darán a conocer a la opinión pública y a las autoridades competentes para su atención.

Dicha acción, dijo Wertman, genera un cambio en el comportamiento de los ciudadanos por medio de la vergüenza, pues la persona que no respeta las normas de convivencia es puesta en evidencia y ello motiva un cambio en su actitud.

Más allá de un incremento en las multas, que se contemplan en el nuevo reglamento de tránsito, la gente cambia su comportamiento por admiración a una regla, miedo a una sanción, porque no desea violar sus principios y valores, no quiere tener un sentimiento de culpa o busca ser aceptado, detalló.

El ejercicio se llevará a cabo de 10 a 13 horas en otros 58 cruceros, entre ellos Canal de Miramontes y Calzada del Hueso; Calzada de la Viga y Circuito Interior; Ermita Iztapalapa y Rojo Gómez; Mariano Escobedo y México Tacuba; Marina Nacional y Carrillo Puerto; San Antonio Abad e Izazaga.

Mencionó que en su primer día de activación se registraron 76 comportamientos indebidos en tres horas, es decir, una falta cada dos minutos. De estos, 47 aceptaron la regulación y corrigieron su conducta, 27 fueron indiferentes y dos agredieron verbalmente.