El proyecto de construcción del corredor cultural Chapultepec considera dos fases de actuación: de Lieja a la glorieta Insurgentes y de ésta a Bucareli, que implicará entregar más metros cuadrados al sector privado y expulsar a los vecinos, que no podrán pagar rentas elevadas o altas contribuciones, señaló José Alfonso Suárez del Real, del partido Morena.

El diputado local electo por un distrito de la delegación Cuauhtémoc explicó que se trata de conectar esta obra, que partirá del Centro de Transferencia Modal de Chapultepec, hasta el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

La propuesta es continuar por la avenida Cuauhtémoc hacia Doctor Río de la Loza, donde el gobierno capitalino impulsa el proyecto Ciudad Administrativa; continuar por Salto del Agua, donde en el predio donde estaba la tienda Viana se edificará una plaza comercial y una torre de 42 pisos, agregó.

Después, indicó, se continuará por el llamado distrito Merced, donde se trabaja en un plan de mejoramiento que incluye la construcción de viviendas y áreas comerciales, hasta llegar a los terrenos del AICM, donde se plantea una nueva ciudad universitaria o habitacional.

Todo un corredor de megaproyectos que se estuvo ocultando mucho tiempo e implicará intervenir la glorieta Insurgentes, que es un proyecto ícono de la arquitectura de 1969, considerada en su tiempo como la estación más bonita de la línea 1 del Metro, argumentó.

Se busca, dijo, “dar al traste a una construcción de cantera rosa, que el Instituto Nacional de Bellas Artes debe tener clasificada, al contar con la reproducción de los códices novohispanos y en la parte alta de su cúpula translúcida –donde el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal Marcelo Ebrard Casaubon puso una azotea verde– están labrados los anillos solares del calendario azteca”.

El corredor Chapultepec significa un gran negocio inmobiliario, donde las autoridades, escudándose en la cultura, están mercantilizando el espacio público, provocando la expulsión de la gente que no puede pagar impuestos o rentas más altas, afirmó.

Los vecinos, señaló, han sido presionados hasta con golpeadores para que vendan sus casas, pues el uso de suelo mixto en la mayoría de las calles de las colonias Roma y Juárez permite construir todo; por eso se modificó el polígono original del corredor, para no utilizar la calle Puebla, sino Sonora hasta Cozumel y toda la calle Burdeos.

Los vecinos han decidido participar en esta auscultación, que no consulta, en rechazo al proyecto y hacerlo también en Internet, pues se está entregando esta zona de la ciudad a una empresa por 40 años, la temporalidad más alta firmada respecto de las pasadas administraciones, y en caso de fracasar no nos sorprendería que hagan plazas para vendedores ambulantes.

Por ello, informó, el próximo viernes se tendrá una reunión con vecinos para analizar el proyecto, que nos están llamando a legitimar, lo cual no sucederá, y determinar las acciones que lleven a detenerlo.