Lunes 17 de agosto de 2015, p. 4
Hay áreas del país donde a pesar de que las inundaciones son recurrentes, las autoridades no han resuelto las causas y éstas aún se presentan. Esto sucede en Tabasco, Chalco, la ciudad de México, Guerrero y otros estados.
En 2007, Tabasco quedó prácticamente bajo el agua. Las lluvias llevaron a que 70 por ciento del territorio estatal estuviera inundado, y ello fue considerado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) como la peor catástrofe en 50 años. Hechos similares volvieron a presentarse en 2010 y los años siguientes. Para enfrentar esa situación, en 2008 se anunció una inversión de 9 mil millones de pesos.
Siete años después, el pasado 29 de abril, el gobierno estatal informó en un comunicado que con un equipo holandés de reducción de riesgos se acordó la elaboración de un sistema de alerta temprana contra inundaciones, para avisar oportunamente a la población cuando esté en peligro. En Comalcalco, de acuerdo con la prensa local, hay un radar y 15 antenas meteorológicas, que tuvieron una inversión de 47 millones de pesos, pero no están en operación.
En Chalco, cada temporada de lluvias las colonias de este municipio del estado de México se inundan. La gente pierde mobiliario y enseres electrodomésticos. Es la zona del valle de México con mayor hundimiento, alrededor de 40 centímetros al año, de acuerdo con la Conagua, lo cual es factor que contribuye a las anegaciones durante la temporada de lluvias.
El pasado primero de julio, en la ciudad de México, se presentó precipitación pluvial que afectó 130 vialidades, pero en particular los pasos a desnivel de Indios Verdes, donde el agua se elevó hasta un metro. El aviso que dio el Servicio Meteorológico Nacional para los habitantes del Distrito Federal fue que habría lluvias fuertes de 20 a 50 milímetros
, lo cual es incomprensible para la mayoría de la población. Cada milímetro de lluvia significa la caída de un litro de agua por metro cuadrado. Así, ese día la cantidad fue de entre 20 y 50 litros por metro cuadrado.