Lunes 17 de agosto de 2015, p. 27
Pachuca, Hgo.
Tres ñañús del municipio de Tecozautla fueron liberados la madrugada de ayer, luego de pasar tres años en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Pachuca, acusados sin pruebas de un fraude fiscal equiparado por 486 millones de pesos.
Los abogados Bartolomé Fuentes Trejo y Demetrio Vega Cardón explicaron que la inocencia de Margarita Hernández Lugardo, Celso Mejía Caballero y Juan Hernández Caballero, originarios de la comunidad de San Joaquín, municipio de Tecozautla, se demostró mediante pruebas periciales.
Explicaron que el expediente 53/2009 se desahogó en el juzgado segundo de distrito y se determinó que no había pruebas de que los tres indígenas hubieran importado tela ilegalmente, sino que el empresario Óscar Corro López usó en 2009 sus identidades y falsificó sus firmas.
Los litigantes sostuvieron que Corro López, oriundo de Tequisquiapan, Querétaro, dio trabajo de maquila a una cooperativa de costureros integrada por indígenas de San Joaquín, representada precisamente por Margarita Hernández, Celso Mejía y Juan Hernández.
Indicaron que en 2005 Corro López propuso a los indígenas trabajar juntos y comenzó a involucrarse en la administración de la cooperativa, de la cual comenzó a presentarse como representante, sin tener nombramiento o atribución legal.
En nombre de la cooperativa y sin consentimiento de sus tres directivos, Óscar Corro gestionó que la organización participara en el Programa de importación temporal para producir artículos de exportación (Pitex), que coordina la Secretaría de Economía federal.
De esta forma contrató créditos, consolidó compras e introdujo telas por la aduana de Colombia, Nuevo León. Luego incurrió en fraude fiscal al desviar la materia prima a otras empresas y violar el reglamento del Pitex, que exige que las materias primas se devuelvan al país de origen como prendas terminadas.
Los tres indígenas se enteraron de esta maniobra cuando fueron aprehendidos por la Policía Federal. A finales de 2012, familiares de los acusados acudieron al Consejo Supremo Ñañú para solicitar asesoría legal.
Óscar Corro no ha sido capturado y existe una supuesta acta de defunción, pero abogados de la organización indígena ya iniciaron las investigaciones para determinar si el documento es auténtico o corresponde realmente al defraudador.