“Insuficientes, préstamos, ahorros o tarjetazos para enfrentarla”
segunda cuestadel año, consideran padres
Lunes 17 de agosto de 2015, p. 32
Con préstamos familiares, ahorros o con un tarjetazo, los padres de familia se preparan para el regreso a clases de 2 millones 158 mil niños y jóvenes de prescolar, primaria, secundaria y preparatoria.
El pago de colegiaturas, uniformes y útiles escolares, que fluctúa entre mil 500 y 10 mil pesos, dijeron, los ha llevado a pasar a sus hijos de escuelas privadas caras a otras con colegiaturas más bajas o públicas
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Se trata, consideraron, de la segunda cuesta económica del año: la de septiembre, donde los ahorros, préstamos personales o plazos a meses sin intereses resultan muchas veces insuficientes para afrontar este gasto
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De acuerdo con un sondeo realizado por la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope) entre socios y población en general, se estima una derrama económica de 5 mil 487millones de pesos, siendo este periodo el tercero en importancia, sólo detrás de la temporada de fin de año y el Día de las Madres.
Los giros de servicios secundarios como estudios fotográficos, fotocopiado, venta de ropa, zapaterías, transporte o consultorios médicos registrarán un incremento hasta de 60 por ciento, contra 200 por ciento de librerías y uniformes escolares, indicó.
El gasto promedio de los padres de familia de niños en primaria y secundaria pública, estimó, van de mil 500 en reinscripción a 2 mil 500 de nuevo ingreso; mientras en escuelas privadas dichos conceptos se elevan a 6 mil y 10 mil pesos, respectivamente.
Mencionó que este lunes regresan a clases 458 mil estudiantes de preparatoria, en tanto el 24 lo harán un millón 700 mil alumnos de prescolar, primaria y secundaria, con lo que se incrementará la actividad comercial del 20 al 23 de agosto en establecimientos y zonas tradicionales de útiles y uniformes, como las calles de Mesones, Donceles o Repúblca de Venezuela.
Además, en mercados públicos y centros comerciales, por lo que llamó a los padres de familia a realizar sus compras en pequeños y medianos negocios formales de la ciudad, en lugar del comercio informal.