Roma.

Los cadáveres de 40 migrantes fueron hallados en la bodega de un barco de pesca que navegaba por el mar Mediterráneo en dirección a Europa, informó la marina italiana. La embarcación fue interceptada por la patrulla Cigala Fulgosi poco después de las siete de la mañana, a unas 34 millas náuticas al norte de las costas de Libia.

Al llegar los marinos italianos hallaron primero a 319 personas en la cubierta, pero más tarde encontraron a los 40 individuos, quienes aparentemente murieron por la inhalación de combustibles encerrados.

El barco, de unos 20 metros de largo y tres de ancho, estaba sobrecargado y empezaba a hundirse cuando llegaron los marinos.

Hemos asistido a una escena muy fuerte emocionalmente, expresó el comandante Massimo Tozzi al describir las condiciones en que fueron hallados los fallecidos en la bodega, ya inundada.

Los cuerpos sin vida estaban unos sobre otros, relató Tozzi. Muchos cadáveres flotaban en la superficie del agua, con excrementos humanos y carburante.

Según narraciones de migrantes que han logrado llegar a Italia, los traficantes de personas suelen amontonar en la bodega a los refugiados que menos pagan, en general los que vienen de África.

Esa tragedia no será la última si la comunidad internacional no encuentra una solución a la crisis en Libia, aseveró el ministro italiano del Interior, Angelino Alfano.

Libia vive en guerra civil desde 2011, desde que Francia y otros aliados occidentales alentaron un levantamiento armado contra el líder libio Muammar Kadafi y luego bombardearon durante semanas a las fuerzas armadas y la infraestructura de transportes y petrolera. El derrocamiento produjo un conflicto entre organizaciones islámicas y civiles que fueron apoyadas desde el exterior para asumir el gobierno.

En Berlín, mientras tanto, el presidente de la Oficina Federal de Empleo de Alemania, Frank Jurgen Weise, dijo estar en favor de que se abra a los solicitantes de asilo y otros migrantes el mercado laboral en casi todos los ámbitos, en los que existe déficit regional.

Como ejemplo de la necesidad de mano de obra, Weise mencionó a los sectores sanitario y de la construcción.