La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos publicó el viernes una certificación negativa contra México por la muerte y captura incidental de tortuga amarilla o caguama (Caretta caretta) en la zona conocida como Golfo de Ulloa, en Baja California Sur.

En un comunicado, la Secretaría de Economía (SE) respondió que el gobierno de México lamenta la decisión del gobierno de Estados Unidos, pues considera que el país inició las medidas necesarias para contar con instrumentos regulatorios equiparables a los de otros países, incluyendo el de esa nación.

La dependencia señaló que la certificación deriva de una revisión bianual conforme a la Ley de Protección Moratoria, mediante la cual el Departamento de Comercio de Estados Unidos entrega un reporte a su Congreso de las naciones que incurren en pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. Asimismo de la pesca incidental de los recursos marinos vivos protegidos.

La SE expuso que el gobierno de México implementó una serie de acciones para asegurar la protección y la viabilidad de las poblaciones de tortuga amarilla en la región central del litoral occidental de Baja California Sur.

Entre las estrategias destacan la creación de una zona de refugio pesquero, mediante un acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 de abril pasado para reducir la posible interacción de la pesca con tortugas marinas en la costa occidental de Baja California Sur.

El acuerdo fijó un área específica de restricciones pesqueras que abarca una parte de la zona de refugio pesquero en la región denominada Golfo de Ulloa. Ahí, sólo podrán llevarse a cabo actividades de pesca comercial con las artes de pesca autorizadas por las autoridades competentes.

Asimismo, ordena que todas las actividades de pesca estén sujetas a medidas de verificación, inspección y vigilancia, que incluyen la presencia de observadores y la utilización de tecnologías alternativas como monitoreo satelital, entre otras.

La SE indicó que los datos disponibles sugieren que el nivel de captura incidental de tortugas marinas en la zona se mantiene en bajos niveles durante los últimos años, al emprenderse esfuerzos interinstitucionales de monitoreo y protección desde que la problemática fue detectada.