Chicago.

Autoridades en Misuri levantaron este viernes el estado de emergencia impuesto hace cuatro días en la comunidad de Ferguson, en respuesta a los enfrentamientos ocurridos durante el primer aniversario del asesinato del joven afroestadunidense Michael Brown, acribillado por un agente de raza blanca que no fue procesado. Los disturbios estallaron el lunes por la noche, cuando manifestantes iracundos lanzaron botellas y piedras a la policía.

Al término de las movilizaciones, Tyrone Harris, joven afroestadunidense armado, fue baleado por la policía, durante un episodio que no ha sido aclarado. Las noches siguientes se mantuvieron en calma y sin arrestos, según las autoridades.

Tengo el placer de informar que nuestros agentes han restablecido el orden e impedido nuevos actos de violencia en Ferguson, dijo Steve Stenger, autoridad del condado de St. Louis.

Los agentes del orden local permanecerán vigilantes y están preparados para responder rápidamente en caso de que sea necesario, añadió.

En Baltimore, autoridades locales investigan un triple homicidio que evidenció el incremento de la criminalidad en esta ciudad, tras los violentos disturbios de mayo pasado, después de la muerte del afroestadunidense Freddy Gray.

El triple crimen fue reportado cerca de la medianoche del jueves al norte de la ciudad, donde la policía encontró los cuerpos de tres hombres que presentaban heridas de arma de fuego.

Uno de ellos fue declarado muerto en el lugar y las otras dos víctimas fallecieron mientras eran atendidas en un hospital.

Hasta la mañana de este viernes las autoridades no habían dado a conocer las identidades, aunque reportaron haber encontrado dos armas de fuego en el lugar de los hechos.

Con estos nuevos crímenes el número de homicidios en lo que va del año se ubicó en 210, misma cifra alcanzada el año pasado, hasta noviembre.

El índice de violencia ha aumentado desde mayo pasado, cuando la ciudad fue escenario de violentas manifestaciones tras la muerte no aclarada de Gray.

El hombre de raza negra falleció debido a las lesiones sufridas, al estar bajo custodia de la policía de Baltimore. Días después la fiscalía local anunció cargos contra los seis oficiales que estuvieron en contacto con Gray, después de que fue arrestado por dos uniformados de los que trató de huir.