Santiago.

Sebastián Dávalos, hijo de la presidenta chilena Michelle Bachelet, declaró ayer nuevamente durante tres horas ante la justicia, acusado de tráfico de influencias y cohecho. Investigado por haber obtenido un crédito hipotecario millonario en favor de Caval, empresa de su esposa, Natalia Compagnon, acudió a la fiscalía de la ciudad de Rancagua, a 60 kilómetros al sur de Santiago.

Es el segundo interrogatorio al que se somete desde que la justicia abrió el caso, a comienzos de este año. Compagnon fue interrogada el jueves.

Caval compró 44 hectáreas en la comuna de Machalí, en las cercanías de Rancagua, tras conseguir un crédito hipotecario de casi 10 millones de dólares, otorgado por el Banco Chile.

La obtención del préstamo, que se pagaba en una cuota a seis meses, se logró después de una reunión entre el dueño del banco, el millonario Andróniso Luksic, Compagnon y Dávalos, de 37 años. La operación se efectuó un día después de que Bachelet fue electa para un segundo periodo presidencial en 2013.

Tras conseguir el crédito y comprar los terrenos, Caval, la empresa de la que Compagnon es propietaria en 50 por ciento, vendió el predio en 15 millones de dólares, supuestamente bajo la promesa de lograr el cambio de uso de suelo de la zona para permitir la edificación de centros comerciales y complejos habitacionales.

El empresario que adquirió las polémicas 44 hectáreas acusó a Caval de estafa, por no haber cumplido su promesa sobre el cambio del uso de suelo. Bachelet, quien ha descartado haber mediado en el asunto, cuenta con un nivel de apoyo ciudadano que ronda 26 por ciento, mientras el rechazo a su gestión asciende a 70 por ciento.