De la libertad de expresión... bueno, me pueden preguntar lo que quieran, pero, igual, puedo no responder, expresó ayer la cantante tijuanense Julieta Venegas, quien no cayó en las intenciones de algunos medios que buscan el chisme, en este caso de manera muy forzada, pues la cantautora no es del corte de las estrellas fugaces que buscan tintinear dando a conocer su vida privada.

La conferencia de prensa, realizada en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, tuvo gran capacidad de convocatoria, tanta que acudieron periodistas que en número superaron la asistencia de presentaciones de muchos artistas de varios géneros. Parecía un día de recital normal en el teatro.

Pero no, Julieta presentó su nuevo disco, Algo sucede, grabado entre México y Argentina, el cual incluye 12 temas inéditos. Estará en las tiendas a partir de este viernes en formatos físico y digital.

En camino es el primer sencillo de éste, su octavo trabajo musical. A cuatro semanas de su estreno, el videoclip de En camino acumula un millón 200 mil visitas. “Deseo que la gente conecte con lo que hago, con mi música, porque es mi forma de expresarme. Escribo historias de mi vida y de mi forma de pensar. La música es muy libre y me entusiasma pensar que las personas quizá la tomen para sus momentos.

Es un disco con muchos colores, luminoso, ágil; simplemente... fluyó. Empecé a componer en septiembre, y en marzo ya lo estaba mezclando en Nueva York el venezolano Héctor Castillo. Los 12 temas fueron producidos en Argentina por Cachorro López, y en México por Yamil Rezc.

La gira Algo sucede abarcará Estados Unidos, México, Argentina, Brasil, algunos países de Centroamérica y España. Los días 14 y 15 de noviembre actuará en el foro de Donceles.

Intercaló. Tocó varias de sus rolas y entre una y otra respondió preguntas. Tocó el piano del teatro, instrumento con el que dijo acostumbra trabajar en su casa. Con él empieza a componer y afirma que no se considera una guitarrista virtuosa. El acordeón que la caracteriza, y marca distintiva de la disquera, aprendió a tocarlo por añadidura, para hallar otros sonidos.

La composición fue envuelta por la lectura de escritos de Octavio Paz, biografías. Una idea es que algo de cuando fuimos niños sigue vivo. Otro es la adolescencia, cuando la música te puede dar escapes, otro mundo. Nunca me planteo un disco de manera conceptual; toco lo que se me ocurre y no me pongo límites. Sólo después de todo le voy dando forma. No me gusta decir si el disco es positivo o negativo, de este color u otro.

Sobre el mundo noticioso que trasciende de México, de hechos como la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, dijo: Lo que pasa en México sí... ¡me atraviesa! No puedo desentenderme. Todo esto me ha hecho conocer una forma de tristeza que no conocía. Siempre había sabido de conflictos, pero últimamente me duele más. Antes me enteraba, pero ahora no puedo ser ingenua y pensar que no pasa nada. Quizás una canción no va a cambiar el mundo, pero sí nos va a despertar sentimientos. Lo que pasa en México me afecta emocionalmente. La tristeza viene porque la realidad nos sobrepasa. No te alcanza lo que dices, lo que escribes, para expresar lo que sientes.

Vivir con impotencia

Cuando ocurrió lo de Ayotzinapa andábamos de gira con Los Tigres del Norte. Supe lo que pasó y tenía que salir a cantar y no podía. Me sentía deprimida. En el disco pasado ya había canciones sobre violencia, de manera general, pero ahora no. Se trata de cómo vivir con eso todos los días, con impotencia. ¿Qué hacemos todos? ¿Qué sigue?

Sobre cómo influye la maternidad en su trabajo, refirió: Te cambia todo. Mi hija se ha vuelto el centro. Me da otra visión del mundo y personal, de la vida, para bien. Escribo desde las emociones. El mundo se vuelve muy lindo. Ahora hay una persona que es mi prioridad y la música cambió de lugar.

Algo sucede... El título refiere encontrarse con alguien, empezar algo. Es decir que algo me mueve. Es estar siempre alerta.

–¿Qué representó para usted perder la custodia de su hija después de tanto manejo legal? ¿Es injusto que le hayan hecho eso?

–No respondo esas preguntas.

–Lo pregunto porque...

Abuchearon al reportero.

Julieta: Eso no tiene que ver con mi vida. Le aplaudieron y fue al piano.