En las condiciones de violencia generalizada y falta de oportunidades que vive el país, ser joven en México es abiertamente desesperanzador. Además, de acuerdo con cifras oficiales, la mayoría de los más de 25 mil desaparecidos hasta abril pasado corresponden a personas menores de 30 años.

Representantes de organizaciones y centros de derechos humanos cuestionaron la falta de una política de Estado real y efectiva que atienda las exigencias y necesidades crecientes de casi 43 millones de mexicanos que tienen entre 10 y 29 años de edad, y representan más la tercera parte de los 121.7 millones habitantes del país, según las estimaciones más recientes del Consejo Nacional de Población.

En entrevista, Édgar Cortez, del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, y Carlos Ventura Callejas, del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, señalaron que en este Día Internacional de la Juventud, México tiene poco o nada que celebrar, pues la clase política sigue sin construir alternativas para ellos.

Subrayaron que tras arrastrar un enorme rezago educativo que afecta a este sector, en años recientes se ha sumado una práctica constante de violaciones a los derechos humanos de las juventudes y las autoridades tienden a criminalizarlas.

Édgar Cortez señaló que más de la mitad de las desapariciones reportadas oficialmente corresponden a jóvenes. En el actual modelo, éstos tienen escasas o nulas oportunidades; algunos terminan cooptados o coaccionados por la delincuencia organizada y otros permanecen sin posibilidades de estudio. Y para aquellos que logran ingresar a la educación superior, al concluir una carrera se encuentran con un mercado laboral pauperizado.

Sin duda, señaló, esta es una de las peores etapas del país para ese sector de la población. El futuro es abiertamente desesperanzador, porque aunado a esto, la clase política no construye alternativas viables y no existe una política de Estado que se preocupe por esta situación.

Carlos Ventura destacó que en 1999, cuando la Organización de Naciones Unidas declaró el 12 de agosto Día Internacional de la Juventud, los gobiernos adquirieron compromisos para atender a ese sector de la población, y México continúa sin tener una política transversal y transexenal para la atención de sus necesidades y exigencias.

Explicó que los temas más sensibles son educación, empleo y salud.

Además, consideró que la llamada reforma educativa del gobierno de Enrique Peña Nieto no satisface, porque es incongruente que un país con las características y necesidades que tiene México sólo brinde educación gratuita a 10 por ciento de los jóvenes que aspiran a continuar sus estudios universitarios.