Pobladores aprovechan ausencia de la Armada de México: coordinador del campamento
Jueves 13 de agosto de 2015, p. 31
El lunes pasado, primera noche de la tercera arribazón de tortugas a la playa Ensenada, en el poblado Morro Ayuta, municipio de Santa María Huamelula, Oaxaca, los propios habitantes saquearon al menos 70 por ciento de los casi 50 mil huevos que depositaron unos 5 mil quelonios.
Ángel Guillermo González Padilla, coordinador del campamento tortuguero de Morro Ayuta, atribuyó el robo a que los elementos de la Armada de México se retiraron para dedicarse a tareas de seguridad en otros estados.
Recordó que los marinos se marcharon en 2014, lo que dejó indefensas a las tortugas golfinas que cada año llegan a Morro Ayuta, uno de los cinco santuarios más importantes del mundo.
Añadió que en julio comenzó la arribazón y los saqueadores se llevan costales llenos de huevos, ante la mirada de trabajadores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), quienes se limitan a tomar nota.
Afirmó que el saqueo ha sido un duro golpe, pues aunque llegaron inspectores de Profepa, se limitan al no tener el respaldo de la Armada de México
. La noche del lunes los ladrones pudieron haberse llevado entre 30 y 35 mil huevos, es decir, entre 70 y 80 por ciento de los que depositaron las golfinas.
Indicó que la reserva de Morro Ayuta, que abarca unos tres kilómetros de playa, está resguardada por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y todo el año teníamos la vigilancia de la Marina
.
González Padilla indicó que cada año hay de nueve a 10 arribazones de tortugas golfinas en la playa Ensenada, y la mayor presencia de ejemplares se observa en septiembre y octubre.
Pobladores argumentaron que los saqueos son producto de la necesidad, el desempleo y la falta de apoyo de las autoridades. Vivimos en pobreza, tenemos que sacar adelante a nuestros hijos. Nuestra familia no tiene qué comer. Sabemos que (robar huevos de tortuga) es algo grave, que afecta al medio ambiente, pero lo hacemos porque no hay de otra
, explicaron.
De acuerdo con González Padilla, en la tercera arribazón contó unos 20 pobladores montados a caballo que llenaban costales de huevo, sin que alguna autoridad lo impidiera.
A nosotros no nos queda más que proteger la fauna marina, pero tampoco podemos contra los saqueadores. Exhortamos a las autoridades a trabajar en conjunto para salvaguardar esta especie en peligro
, puntualizó.