Monterrey, NL.

La Procuraduría General de Justicia de Nuevo León precisó ayer que fueron cuatro trabajadores los que murieron en la explosión de un gasoducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), el martes en el municipio de García, en el poniente de la zona metropolitana de Monterrey. Detalló que las víctimas realizaban perforaciones para una subsidiaria de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y que hay un herido.

Inicialmente se dijo que la explosión pudo haber sido causada por una toma clandestina. Ayer el procurador Javier Flores Saldívar aseguró que los trabajadores estaban usando máquinas retroexcavadoras cuando sobrevino la explosión. Explicó que como están involucradas Pemex y CFE, la Procuraduría General de la República realiza las investigaciones.

Ayer fueron identificadas dos de las víctimas: Raúl Medina Peña, de 30 años, y Esteban Banda Aguilar, de 32. El trabajador herido está internado en el Hospital Universitario.

Los accidentados trabajaban para Sepisa, que se realiza trabajos de perforación, diseño y construcción en obras de conducción y distribución de energía.

En la zona donde ocurrió el estallido se estaban haciendo perforaciones hasta de tres metros de profundidad para colocar torres de alta tensión.