La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Perla Gómez, manifestó ayer su preocupación por la forma en que la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJDF) lleva a cabo las indagatorias sobre el asesinato del fotoperiodista de la revista Proceso y de la agencia Cuartoscuro, Rubén Espinosa Becerril, y de cuatro mujeres en la colonia Narvarte.

Entrevistada luego de una reunión que sostuvo con Felipe de Jesús Gutiérrez, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de esta capital, expresó que no se están llevando de manera adecuada las líneas de investigación en este caso, sobre todo las relacionadas con libertad de expresión y feminicidio.

“Vemos esto como una alerta en esta comisión y en varias organizaciones, tanto de defensores de la libertad de expresión como feministas, pues se deben cubrir a cabalidad los protocolos. No queremos que se fabriquen culpables, que en esta pesquisa se desvirtúe a las víctimas y se diga casi que ‘merecían lo que les pasó’. No queremos que en esta indagatoria quede un dejo de impunidad en ningún contexto”, subrayó la titular de la CDHDF, quien resaltó que ante esta situación estarán verificando todas las líneas que desarrolle la procuraduría.

Puso énfasis en que este caso es una oportunidad muy buena que tiene el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, para enviar un mensaje claro de que en la ciudad de México sigue habiendo un esquema de protección a periodistas y defensores, que efectivamente hay voluntad política de que no se pierda este espacio.

Periodistas, defensores de los derechos y académicos se manifestaron ayer frente a la casa del gobernador de Veracruz, en demanda de justicia para los cinco ultimados en la capital del paísFoto Sergio Hernández

Perla Gómez pidió al titular de la PGJDF, Rodolfo Ríos, actuar con mucha claridad y transparencia en la forma en que se está documentando el multihomicidio, pero sobre todo le solicitó que ya se empiecen las investigaciones contra quien está filtrando información acerca de las pesquisas, pues, por ejemplo, ya se sabe el perfil de las víctimas y se está desvirtuando la manera en que las personas se comportaron el día del asesinato.

–¿Qué opina de que al crimen se le dé sesgo de que está implicada gente de Colombia o es un caso de drogas?

–Aquí no queremos estigmatizaciones de si alguien es colombiano, que si había o no alguna sustancia, que si se tenía tal o cual perfil. Que se abran y agoten todas las líneas.

La ombudsman destacó que no se vale generar una visión inadecuada del caso, por lo cual, primero, se deben resguardar los datos sensibles de las personas. También se tiene que garantizar el debido proceso y la presunción de inocencia de quien sea. Tercero, ahondar en las líneas de investigación; por ejemplo, en la de libertad de expresión, saber qué publicó, qué iba a difundir, qué intereses estaba afectando el fotoperiodista. También el tema del feminicidio”.