Xalapa, Ver.

El gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, informó ayer que el fotorreportero Rubén Espinosa Becerril presentó en 2013 una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Libertad de Expresión, de la Procuraduría General de la República (PGR), luego de que maestros, estudiantes y periodistas fueron agredidos durante un operativo de la Secretaría de Seguridad Pública.

En un encuentro con reporteros seleccionados por la coordinación de Comunicación Social del gobierno estatal –previamente sometidos a una rigurosa revisión de sus pertenencias, a quienes no se dio oportunidad de preguntar–, el mandatario priísta afirmó: La única denuncia registrada es la de 2013, en la que Rubén Espinosa demandó a la Secretaría de Seguridad Pública, a cargo de Arturo Bermúdez Zurita, la cual realizó un desalojo de profesores en la plaza Lerdo el 14 de septiembre de ese año.

A pesar de ese antecedente, dijo, Rubén continuó viviendo en Veracruz dos años más, haciendo su vida cotidiana hasta mediados de junio de 2015. Duarte de Ochoa presentó un video en el que se observa un altercado entre Espinosa Becerril y un grupo de manifestantes encapuchados el 8 de junio pasado, durante una marcha en la capital del estado. Ése –subrayó– fue el único incidente de Espinosa que conoció su gobierno y al día siguiente de la agresión el fotoperiodista abandonó la entidad.

El mandatario se refirió también al homicidio de Nadia Vera, activista del movimiento #YoSoy132, asesinada junto con Rubén Espinosa y tres mujeres en la colonia Narvarte, en la ciudad de México.

Sobre las declaraciones de la activista, quien responsabilizó al gobierno de Javier Duarte de lo que pudiera sucederle, el gobernante se limitó a decir que en Veracruz trabajamos para garantizar la seguridad y protección de quienes viven aquí; mi gobierno es y sigue siendo responsable de proteger a la ciudadanía a lo largo y ancho de nuestro territorio.

Dijo confiar en que las autoridades del Distrito Federal seguirán las indagatorias, hasta detener y procesar a los culpables del multihomicidio. Antes del encuentro con los reporteros, el gobierno de Veracruz se había limitado a emitir comunicados de dos párrafos sobre el tema. En los círculos políticos de la entidad se indicaba que Duarte estaba de vacaciones.

En tanto, organizaciones de periodistas y civiles demandaron que se investigue a Javier Duarte, ya que Rubén Espinosa y Nadia Vera denunciaron públicamente que se sentían perseguidos por su gobierno.

De la impunidad que persiste en los crímenes de comunicadores, Duarte se deslindó. Señaló que de 11 casos de periodistas asesinados, ocho son competencia de la PGR. Los únicos tres que están en manos de la entidad ya han sido resueltos.

Los casos que Duarte considera que han sido esclarecidos son el de Regina Martínez, corresponsal de la revista Proceso; Gregorio Jiménez, reportero de Notisur y del Diario El Liberal, y de José Moisés Sánchez Cerezo, editor del periódico La Unión, de Medellín.

Los casos de los periodistas que están bajo la competencia de la Fiscalía General del Estado han sido esclarecidos, reiteró. Agregó: Aquí estamos trabajando para que no exista impunidad y quien agreda a un periodista sea castigado. De los ocho casos de comunicadores ultimados en Veracruz, el gobernador se deslindó al mencionar que están en manos de la PGR.