Aunque la Policía Federal (PF) ha informado que durante la actual administración fueron decomisados en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) unos cien kilos de cocaína, fueron detenidas 19 personas que transportaban la droga y que se incautó medio millón de dólares, la Procuraduría General de la República (PGR) sólo ha obtenido dos sentencias condenatorias contra los presuntos narcotraficantes.

De acuerdo con fuentes del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), la mayoría de los detenidos en el AICM por introducir droga o fuertes cantidades de dinero sin reportarlo a las autoridades enfrentan proceso penal, y en cinco casos fueron liberados por falta de pruebas.

La Comisión Nacional de Seguridad (CNS), de la cual depende la PF, ha dado a conocer en forma oficial siete decomisos, aunque no precisó las cantidades de droga u otros objetos, ni el número de personas detenidas.

No reveló, por ejemplo, el caso de Ángel María, quien en junio pasado viajó a Brasil para la visita que el papa Francisco realizó a ese país, pero perdió sus documentos y fue detenido al regresar a México presuntamente por traer 10 kilos de cocaína en una maleta.

Entre los casos documentados por la Comisión Nacional de Seguridad, mediante comunicados de prensa, destaca la detención de seis personas, una de ellas de nacionalidad mexicana, una peruana y cuatro colombianos.

Los boletines de prensa fueron difundidos el 18 de enero, 25 de febrero, 20 de marzo, 9 de abril, 8 de mayo, 12 de mayo y el 6 de julio pasado.

Además, mediante reportes derivados de la Ley de Transparencia, la CNS dio respuesta a una solicitud en la que advirtió que entre el primero de diciembre y el 31 de mayo pasados se decomisaron 61 kilos de cocaína y medio millón de dólares, y fueron detenidas 19 personas.

Detalló que a 10 de los detenidos se les inició proceso penal por los delitos de tráfico de drogas y a nueve por lavado de dinero. Del total de capturados 14 son hombres y cinco mujeres.

Los detenidos provenían de ciudades como Bogotá, Colombia, o de países como Estados Unidos, Venezuela, Alemania y Panamá.

Para la detección de la droga, la PF se apoya de tecnología no intrusiva y binomios caninos que permiten detectar los estupefacientes.