Bogotá.

La cancillería de Colombia reveló ayer la identidad de la ciudadana colombiana asesinada el pasado viernes en la ciudad de México junto al fotoperiodista Rubén Espinosa, la defensora de derechos Humanos Nadia Vera y otras tres mujeres.

En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores señaló que la Dirección de Investigación Criminal de la Policía Nacional de Colombia informó a ese ente que “las huellas decadactilares remitidas para cotejo por el consulado de Colombia en la ciudad de México corresponden a las de la connacional Mile Virginia Martin.

Los representantes consulares de Colombia enviaron los resultados de estas pruebas a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal de México y solicitaron a las autoridades de esa ciudad el informe oficial de la necropsia practicada a la ciudadana colombiana, señala el comunicado.

El gobierno colombiano no dio más detalles, como la edad o la profesión de Virginia Martin, que inicialmente la prensa mexicana identificó con el nombre de Nicole.

La cancillería informó que los hermanos de Martin acudieron a ese organismo, después de enterarse del homicidio múltiple, a pedir que se verificara si la víctima era su familiar.

“Se les ha prestado asesoría y asistencia pertinente dentro de los principios de respeto a la intimidad y confidencialidad. Los continuaremos acompañando hasta concluir el proceso, en el marco de las competencias establecidas y en respeto a la autonomía e institucionalidad de los Estados Unidos Mexicanos", dijo sobre ellos la cancillería.

El gobierno colombiano pidió a las autoridades mexicanas que agilicen la investigación para establecer las causas del homicidio y lograr enjuiciar a los responsables del asesinato de la connacional.

Los cuerpos de Mile Virginia Martin, Rubén Espinosa –quien llegó a la ciudad de México huyendo de las amenazas que recibió en el estado de Veracruz–, y de las otras tres víctimas fueron hallados la noche del viernes en un apartamento de la capital mexicana.

Una mujer que vivía en ese lugar los encontró maniatados, con huellas de tortura e impactos de bala, y en el caso de las mujeres, con signos de violencia sexual.

México es uno de los países más peligrosos para la prensa, con al menos 88 periodistas y trabajadores de los medios asesinados desde 2000, según Reporteros Sin Fronteras.