Washington.

Grecia pagó este jueves 186.3 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI) y evitó así un nuevo atraso de pagos con la institución multilateral, en plena negociación del tercer plan de ayuda al país por 86 mil millones de euros (94 mil millones de dólares) en nuevos préstamos de acreedores internacionales que le permitan evitar la bancarrota.

Grecia pagó hoy los intereses que debía, declaró el portavoz del FMI en un comunicado.

Luego de haber solicitado una prórroga, Atenas terminó el 30 de junio con una declaración de defalut sobre su deuda con el FMI, uno de sus acreedores internacionales desde 2010 junto a los europeos.

Representantes del FMI, de la Comisión Europea y del Banco Central Europeo (BCE) se encuentran en Atenas desde la semana pasada para definir un tercer plan de ayuda que debe estar concluido antes del 20 de agosto, cuando vence el pago de una deuda por 3 mil 500 millones de euros con el BCE.

Las negociaciones entre el gobierno y los representantes de los acreedores están centradas en las condiciones del acuerdo: recapitalización de los bancos, privatización de activos públicos griegos, reforma de las pensiones y del mercado laboral, y objetivos fiscales para los años venideros.

En este contexto, en Egipto, al margen de la ceremonia de inauguración del Nuevo Canal de Suez, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, y el presidente francés, François Hollande, conicidieron en señalar que Atenas podrá pactar un acuerdo con sus acreedores este mes.

Eso le daría tiempo suficiente al Parlamento griego para aprobarlo y permitir el pago al BCE el 20 de agosto.

También acordaron que debe hacerse todo para que la economía griega se recupere, especialmente después de los efectos de la crisis bancaria, indicó la oficina de Tsipras en un comunicado divulgado en Atenas.

Los bancos griegos necesitan una capitalización de entre 10 mil y 25 mil millones de euros, según la Unión Europea.

Francia ha apoyado generalmente los pedidos griegos de ayuda, en contraste con una línea más dura adoptada por Alemania, que ha demandado mayores reformas y medidas de austeridad severas por parte de Atenas.

En declaraciones a periodistas en Egipto, Hollande dijo: por ahora, creo que la atmósfera es la correcta y las discusiones se mantienen en la mejor de las direcciones.