Amenazan pobladores con bloquear carretera federal; demandan reparación de daños
Viernes 7 de agosto de 2015, p. 31
Pachuca, Hgo.
Marco Antonio Moreno Gaitán, presidente de la Sociedad Ecologista Hidalguense (Sehi), aseguró que la minera Autlán, que explota un yacimiento en la sierra de Hidalgo, no sólo derrama líquidos contaminados con manganeso al río Nonoalco y emite gases peligrosos, sino también destruye los bosques de la sierra, ante la mirada indiferente
de los titulares de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Según el activista, para la extracción y tratamiento del manganeso la empresa propiedad del Grupo Ferro-Minero (GFM) SA de CV, que tiene 50 años en esa zona usa maquinaria pesada y explosivos, ha provocado deforestación y pérdida de flora y fauna.
Agregó que hay estudios que señalan que por lo menos han sido devastadas unas 200 hectáreas de bosques. No es sólo la perdida de árboles, sino también la contaminación de ríos y lagos, donde ya no hay peces. Para revertir ese daño se requerirían al menos unos 100 años y una inversión millonaria, lo que se ve difícil, pues hay desinterés de las autoridades ambientales tanto estatales como federales
, enfatizó.
Agregó que han enfrentado trabas para obtener las mediciones que hace una unidad de vigilancia ambiental, y por ello se desconoce qué tipo de químicos son emitidos a la atmósfera.
Advirtió que Autlán goza de permisividad
para perpetrar toda clase de crímenes ecológicos
, con la amenaza de cerrar la planta. Es sólo una argucia, porque la gente no sabe cuántos cientos de millones de dólares ganan los propietarios de esa empresa al mes con muy poca inversión. Es difícil que decidan dejar la riqueza que representa la explotación del manganeso
.
Cuatro días después de haberse apoderado de las instalaciones de la minera Autlán, vecinos la comunidad indígena de Nonoalco, municipio de Xochicoatlán, advirtieron que cerrarán también la carretera federal México-Tampico para obligar a los dueños a resarcir los daños ecológicos y a viviendas provocados por la producción de manganeso y azufre.
Estamos evaluando cerrar la carretera con apoyo de otras cuatro comunidades afectadas por la contaminación del río Nonoalco y del aire
, dijo Nazario Calva Marañón subdelegado de la localidad, quien expuso que los pobladores padecen enfermedades respiratorias y de piel.