El músico oaxaqueño Narciso Lico Carrillo falleció a los 59 años en la capital de su estado natal. Con mi música lo que quiero es dar alegría a mi pueblo, dejar por un momento de lado las tristezas, expresó a La Jornada cuando fue reconocido en 2013 con el Premio Nacional de Ciencias y Artes, en la categoría de arte y tradiciones populares. Lo que he notado es que la música es como una medicina.

Lico nació el 18 de marzo de 1956 en Villa Alta, Sierra de Juárez, Oaxaca, y comenzó su formación musical a los 12 años, después de concluir la primaria.

No vengo de una familia de músicos. Mis padres son campesinos y eso es algo que yo también hice mucho tiempo: me dediqué al campo. Pero ya no soy el único músico de la familia, pues mis cinco hijos también están metidos en esto, afirmó el también hablante del zapoteco, quien en diciembre pasado reunió a más de 200 intérpretes de clarinete y saxofón para ofrecer un concierto organizado por el Sistema Bijeo de Oaxaca, para mostrar la multiculturalidad de la región y el arraigo de la música tradicional.

Creció en un lugar donde la música era pieza esencial en el día a día, y a temprana edad se unió a la banda de San Melchor Betaza. Después ingresó a la Banda Filarmónica de Oaxaca, a la Orquesta Sinfónica del Ejército y a la Dirección de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes.

Desde 1990 Narciso Lico Carrillo encabezó la formación de bandas y músicos en siete regiones oaxaqueñas.

Dirigió uno de los nueve sistemas que integran más de 114 agrupaciones musicales comunitarias en el Sistema Nacional de Fomento Musical del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), informó la dependencia en un comunicado, en el que lamentó el deceso del músico.

Rafael Tovar y de Teresa, titular de Conaculta, en su cuenta de Twitter expresó su pésame a los familiares del compositor y destacó su labor con agrupaciones de Oaxaca. Agradecidos por su incesante labor con las bandas musicales comunitarias de Oaxaca, despedimos al maestro Narciso Lico, escribió.

Compositor, arreglista, copista y maestro de varias generaciones de músicos, además de interprete del bombo, saxor, saxofón y la trompeta, dejó más de 340 partituras de su obra, con géneros como vals, danzón, bolero, cumbia, sones y jarabes.

También hago y tengo piezas tristes, porque la música habla de todo lo que pasa a las personas. Tengo obras de todos los sentimientos, entre ellas algunas fúnebres. Pero el sentimiento más poderoso para mí es la alegría,y por eso he hecho muchos sones y jarabes, afirmó en la entrevista publicada por La Jornada (13/12/13).

(Con información de Notimex)