Michel Muñoz es el líder de su equipo de futbol, además de ser el goleador y quien más admiradores tiene. Hace anotaciones al por mayor, tiene una excelente condición física y sobresale de sus compañeros por no contar con ninguna de sus extremidades inferiores.

Michel nació sin piernas, pero eso no ha sido impedimento para que se haya convertido en un exitoso futbolista, pues es parte de un equipo de jóvenes amputados, quienes en su mayoría sufrieron algún un accidente.

“Yo animo a mis compañeros, les digo que le echen ganas, que me tomen como un ejemplo. Sé que es difícil tener y después perder una pierna o un brazo, pero les ayudo a comprender que se pueden conseguir muchas cosas aún en esta condición.

Aquí estoy para motivarlos y no dejarlos caer, siempre los apoyaré. Cuando uno quiere, puede lograr muchas metas, no importa si tienes piernas o no, declaró este jueves tras una exhibición de fubol de amputados que se llevó a cabo en la plancha del Zócalo capitalino.

Al no contar con sus piernas, Michel se apoya en brazos y manos para recorrer toda la cancha, sus movimientos son muy rápidos, lo que le permite arrebatar el balón a sus contrincantes.

Una vez que tiene el esférico, se enfila hacia la portería burlando con gran habilidad a sus adversarios y ya ubicado en una buena posición lanza con cualquiera de sus brazos un fuerte disparo, que casi siempre logra penetrar el arco rival.

Se siente muy padre meter los goles, cuando escuchas los aplausos y los gritos es muy especial. Cuando estoy dentro del campo, y también fuera de él, no me enfoco en que no tengo extremidades, para mi eso no es importante, más bien me concentro en las cosas buenas que pueda lograr, expresó.

A pesar de que en esta ocasión la cancha estaba hirviendo debido a los fuertes rayos del sol y que el piso no era de pasto, sino de plástico, Michel aseguró que no le gusta jugar con guantes o con algún tipo de protección para sus manos.

He tratado de usar algo para protegerme, pero me incomoda, prefiero estar así, pues toda la vida he estado de esa manera y ya me adapté a casi cualquier superficie, tal vez en algún futuro lo haré, pero por el momento no, apuntó el deportista de 29 años, quien, además, practica danza aérea.

Juega futbol desde los 6 años, cuando veía los partidos me apasionaba mucho y siempre me daban ganas de jugar.

Subrayó que su familia fue su principal apoyo “para poder hacer cualquier cosa, ser independiente. Todo el tiempo estuvieron ahí, al ciento por ciento.

Nunca me limitaron, jamás me dijeron que no podía hacer algo, al contrario, siempre me insistieron en que le echara ganas, que podía lograr todo y así fue.