Learn to fly together reza el tatuaje que Yamile Franco tiene en su antebrazo derecho, frase que resume su ideología de vida, según explicó.

Siempre he pensado que cuando tienes un sueño, la gente que te ama aprende a volar contigo para cumplir cada anhelo, comentó la futbolista de 23 años, quien formará parte de la selección mexicana que participará en el Mundial Homeless que se llevará a cabo en septiembre en Amsterdam, Holanda.

La joven integrante del equipo femenil del estado de México que este jueves ganó el torneo nacional De la calle a la cancha, tras derrotar 10-1 en la final al conjunto de Tlaxcala, expresó que haber triunfado en este certamen le devolvió la ilusión de jugar futbol.

Relató que después de haber sufrido una lesión en la rodilla derecha que le impidió practicar este deporte por más de un año cayó en el alcoholismo, adicción de la que afortunadamente ya estoy saliendo, y eso me motiva mucho.

La mediocampista, originaria del municipio de Coacalco, aseveró que su sueño siempre fue ser futbolista y al ver frustrados sus deseos, aunado a los problemas que tenía tanto en su familia como en la escuela, fue presa fácil de la depresión, lo que la llevó a ese vicio.

Desde niña, toda mi vida he querido jugar futbol, mi familia siempre me ha apoyado, sobre todo mi mamá, pero al ver que no podría cumplir mi meta por la lesión, que fue muy grave, pues me partí el menisco y luego se me inflamó el tendón, me sentí muy deprimida, pero esta vez espero cumplir con mi objetivo y sobretodo no lastimarme, afirmó.

De cuerpo menudo, cabellera castaña y sonrisa a flor de piel, Yamile confió en que su próximo viaje a Holanda, al que no sólo asistirán las seleccionados que representarán a México, sino también los equipos –varonil y femenil– campeones del torneo que se efectuó en la explada del Zócalo capitalino, le brinde una posibilidad de cumplir su sueño.

Me siento muy contenta, motivada para traernos ese campeonato del mundo. Espero que este torneo sirva para que alguien me pueda ver y tener alguna oportunidad dentro del futbol, apuntó.

Por su parte, los hermanos Eder y Aldair Giorgana, quienes fueron campeones en este certamen con el equipo del estado de México y también asistirán a la justa holandesa, comentaron que dedican este triunfo a su mamá, quien murió hace tres años de cáncer.

Eder, de 23 años y quien es el mayor de los gemelos, pues nació dos minutos antes que su hermano, refirió que a pesar de las carencias, gracias a ella (su mamá) no caímos en adicciones, siempre nos dio un ejemplo de para no caer en vicios y nos inculcó ser chavos de bien. Tal vez no tendremos dinero, pero hacemos lo que más nos apasiona, que es jugar futbol.

Ambos mencionaron que a través de este deporte les gustaría apoyar a chavos que han pasado momentos difíciles, como adicciones, situación de pobreza o violencia.