Ex primer ministro, secretarios y presentadores de tv, entre los acusados
Jueves 6 de agosto de 2015, p. 38
Londres.
Los numerosos casos sobre abusos a menores, que pusieron en entredicho la reputación del ex primer ministro Edward Heath y sacudieron todas las capas de la sociedad británica, llegaron incluso a Downing Street.
Las acusaciones son duras: aseguran que Heat violó a un niño de la calle de 12 años, según publicaron ayer medios británicos con base en el testimonio de la víctima, hoy de 65 años.
Se sabe además que el ya fallecido ministro, un soltero apasionado de la vela, organizaba viajes en velero a la isla de Jersey, en el canal de la Mancha, junto a un pedófilo: el ex presentador estrella de la BBC, Jimmy Savile.
El escándalo de Salvile, fallecido al igual que el ex primer ministro, estalló en la segunda mitad de 2012 y desde entonces la bola de nieve no ha dejado de crecer implicando a gente del mundo del espectáculo, taxistas, políticos, policías, personal de la justicia y la Iglesia, que han sido acusados de haber obligado a mantener relaciones sexuales a niños, algunos de edades muy por debajo de la adolescencia.
Cientos de víctimas han acudido a la policía, que investiga incluso la muerte de un menor.
En el caso del conservador Heath, cuyos correligionarios siempre describieron como un político serio, inteligente y correcto, se investiga desde cinco departamentos de policía (en la isla de Jersey, en los condados de Hampshire, Kent y Wiltshire, así como en Scotland Yard, en Londres).
La policía no ha dejado de insistir en que no hay pruebas contra el político, que murió en 2005 a los 89 años.
Uno de las principales testigos ha sido identificado en los medios como una prostituta de raíces filipinas. La mujer revela un segundo escándalo que sigue al de los abusos y que ya quedó claro en el caso de Jimmy Savile: la policía en Reino Unido, a la que los británicos califican de la mejor del mundo
, al parecer encubrió el caso con conocimiento y ayuda del poder del Estado.
La policía ha guardado silencio y aún hoy lo hace. Investigamos todos los indicios, no tenemos nada más que añadir
, dijo ayer la comisaría de Wiltshire.
Con el ex primer ministro del Interior, Leon Brittan, desapareció sin dejar rastro un dosier en el que se señalaba que había una especie de burdel con niños en Elm Guest House, en el barrio gubernamental de Westminster.
El diputado Geoffrey Dickens, que entregó el dosier y habló de él en el Parlamento en 1985, apareció –según él dijo– en una lista de objetivos de asesinato.
Tras la muerte en enero de Leon Brittan se le acusó de abusos a menores. Muchos británicos se preguntan: ¿Se pudo ocultar todo a primeros ministros como Margaret Thatcher, Tony Blair y David Cameron?
El actual primer ministro, Cameron, anunció el año pasado una investigación a fondo. No quedará piedra sobre piedra
, resaltó.