Luego de los hechos retiró rifles alemanes a policías
Jueves 6 de agosto de 2015, p. 7
A partir de la revelación de que rifles de asalto alemanes Heckler & Koch calibre 223 fueron utilizados en septiembre del año pasado, durante la desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ordenó a las corporaciones policiacas de Jalisco, Chihuahua, Guerrero y Chiapas que le entregaran esas armas y las sustituyó por otras de igual calibre, confirmaron fuentes oficiales.
Con esta decisión la Sedena incurrió en contradicciones, ya que, apenas en mayo pasado y en respuesta a una solicitud de información, la dependencia aseguró que no lleva un registro ni da seguimiento a las restricciones que imponen otros países para la venta de armas a México
, por lo que se deslindó de la forma en que la empresa alemana vendió las armas, a pesar de que por ley, esta dependencia es la encargada exclusiva de importar y vender pertrechos a las corporaciones policiacas estatales y municipales.
Los informantes precisaron que después de que se hizo público, en febrero pasado, que a pesar de una restricción expresa del gobierno alemán para no vender armas a países que estuvieran bajo sospecha de violar derechos humanos, la Sedena adquirió más de 9 mil 652 armas de ese tipo entre 2003 y 2011, que entregó a su vez a policías estatales y municipales de esos estados, en mayo pasado el alto mando del Ejército notificó a las entidades referidas que los fusiles germanos serían sustituidos por otros de igual calibre.
El caso de Guerrero fue particular, porque después de que el delegado del gobierno alemán para la política de los derechos humanos y la ayuda humanitaria, Christoph Strässer, y el embajador Viktor Elbling visitaron el 24 de febrero las instalaciones de la Normal Rural de Ayotzinapa y se reunieron con los padres de los 43 estudiantes desaparecidos, revelaron que algunas armas utilizadas durante los hechos ocurridos en Iguala el 26 de septiembre pasado fueron fabricadas en su país.
Semanas después, la Sedena ordenó a la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero la entrega de 600 fusiles Heckler & Koch, modelo G36, que usaban policías de la ciudad de Chilpancingo, para verificar la versión de que fueron utilizadas en Iguala los días 26 y 27 de septiembre durante la desaparición de los estudiantes y también para determinar si habían sido usadas en otro tipo de ilícitos.
En su lugar, la Sedena envió a las corporaciones de la entidad, fusiles automáticos ligeros hechos en Bélgica, que sustituyeron en su totalidad las armas alemanas.
En el caso de Chihuahua, la Fiscalía General de la entidad dio a conocer en mayo pasado que fue la Sedena la que ordenó el retiro 2 mil 190 armas alemanas, tres años después de que fueron adquiridas a través de la Dirección de Comercialización de Armamento y Municiones de la Sedena.
Alemania canceló hace meses la exportación de armas a México por parte de Heckler & Koch, debido a que dicha empresa es investigada por la venta ilegal de pertrechos a nuestro país.