Washington.

El ritmo de crecimiento del sector servicios de Estados Unidos aumentó en julio a 60.3 puntos, su mejor nivel en una década, impulsado por fuertes avances en la actividad empresarial, el empleo y los nuevos pedidos, mientras en China, la segunda mayor economía global, la actividad comercial llegó al nivel más alto en los últimos 11 meses.

El Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) de Estados Unidos reportó que el mes pasado el índice se elevó a 60.3 puntos, con lo que registró la lectura más alta desde agosto de 2005. El indicador, que rebasó las expectativas de los analistas y mejoró los 56 puntos de junio, es una señal de confianza de que el sector no manufacturero, que responde por más de dos tercios de la actividad económica estadunidense, está creciendo velozmente y fortalece los argumentos para que la Reserva Federal suba las tasas de interés este año.

Los firmes fundamentos económicos en la mayor economía del mundo quedaron de manifiesto con otro informe divulgado el miércoles, que mostró un aumento en las importaciones de alimentos, automóviles, equipos industriales y bienes de consumo durante junio.

Esto será interpretado como muy buena noticia para la Fed y será visto como una nueva confirmación del avance hacia el cumplimiento de sus objetivos de crecimiento. En este punto seguimos esperando que la Fed suba las tasas en la reunión de septiembre, dijo Cheng Chen, economista de TD Securities en Nueva York.

Creció en julio la actividad comercial de China

En China, la actividad comercial del sector servicios creció en julio al nivel más alto en casi un año, apoyada por el incremento en volumen de los nuevos negocios, mostró una encuesta privada publicada el miércoles. El índice general de actividad comercial de servicios de China registró 53.8 puntos en julio, frente a la lectura de 51.8 de junio, debido al aumento de volumen de los negocios y al sólido crecimiento de nuevos pedidos. Pese al dato, las acciones en las bolsas chinas cayeron: el índice CSI300 de las principales acciones que cotizan en Shanghai y Shenzhen bajó 2.06 por ciento, y el índice compuesto de Shanghai perdió 1.62 por ciento.

A su vez, la actividad del sector servicios de Brasil se hundió a 39.1 puntos en julio y registró su caída más fuerte de la historia, según una encuesta privada, lo que confirma los temores de que una dura contracción se prolongará en el segundo semestre.