Washington.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, endurecerá las medidas para luchar contra el cambio climático y, según las nuevas disposiciones, las centrales energéticas tendrán que reducir sus emisiones dañinas 32 por ciento en comparación con 2005 en los próximos 15 años, informó el diario The New York Times.

De implantarse las acciones, cientos de centrales de carbón deberán cerrar, señala la publicación. La nuevas cifras se presentarán oficialmente el lunes, pero ya se perfila una fuerte resistencia de los republicanos. El propio Obama aseguró: es el mayor y más importante paso para luchar contra el cambio climático que jamás hemos dado. En un video publicado en Facebook dijo que ya no se puede negar el cambio climático y que la lucha contra los gases de efecto invernadero no se puede aplazar hasta la próxima generación.

La iniciativa supone además un importante punto de partida para la cumbre sobre el cambio climático a efectuarse en París a finales de año, cuando el mundo, tras años de titubeos, finalmente acordará medidas decisivas contra los gases y el calentamiento global.

Según el New York Times, Obama da este paso pensando también en su imagen en los libros de historia. El gobierno prevé endurecer considerablemente las medidas acordadas en 2014. A las empresas energéticas se les pedirá un esfuerzo mayor para cambiar a energía solar o eólica e ir abandonando el carbón y el gas, señala el diario.

No obstante, a algunos estados se les dejará más margen para seguir con su política energética.

La resistencia de los republicanos y de una serie de estados aumentará considerablemente. Los fiscales de cerca de una decena de éstos ya planean medidas jurídicas.

Lo más probable es que la disputa acabe en la Suprema Corte, la máxima instancia judicial de Estados Unidos.