El Wolfsburgo empató 1-1 en el minuto 89 y triunfó en penales
Domingo 2 de agosto de 2015, p. a14
Wolfsburgo.
El Wolfsburgo ganó en penales la supercopa alemana de futbol y frustró de nuevo al Bayern Munich de Josep Guardiola, que ha caído las tres veces en las que ha disputado el título.
El Bayern perdió 5-4 en la tanda decisiva desde los 11 metros, después de ver cómo el Wolfsburgo le empataba 1-1 en el minuto 89 de un partido para el que estaba pactado que no hubiera prórroga en caso de igualdad.
El danés Nicklas Bendtner fue el héroe del choque al anotar el penal decisivo y el gol del empate en el minuto 89, después que el holandés Arjen Robben adelantó a los bávaros en el 49.
El español Xabi Alonso fue el único que falló su tiro, detenido por Koen Casteels, quien enmendó así el error que tuvo en el primer tanto.
Estoy decepcionado y también enfadado
, declaró Robben. Al final tenemos que ser críticos, debimos haber decidido el partido antes
.
Los bávaros, que portaron brazalete negro por la muerte de Stephan Beckenbauer, hijo de Franz Beckenbauer, empezaron mejor el partido, que se disputó en el estadio Volkswagen Arena frente a 30 mil espectadores.
Después de un cuarto de hora de dominio, los bávaros empezaron a cometer errores, mientras la defensa del Wolfsburgo se rehizo tras un comienzo algo nervioso y permitió que el equipo empezara a atreverse en ataque.
En la segunda parte, el portero belga Koen Casteels no pudo despejar bien un centro de Costa, lo que aprovechó Robben para rematar de corta distancia para el 1-0.
La alegría de Guardiola en la banda demostraba lo importante que era para él el triunfo, después de las decepciones de 2013 y 2014 ante el Borussia Dortmund. Su gesto de desesperación al ver el empate de Bendtner no fue menos elocuente.
En Montreal, el París Saint Germain, tetracampeón de Francia, obtuvo su tercera Copa de Campeones consecutiva al vencer 2-0 al Lyon.
Dos meses después de haber entrado en la historia del futbol de su país al ganar su cuarto título al hilo, el PSG vuelve a dar la nota.
Con goles de Serge Aurier, a los 11 minutos, y del uruguayo Edinson Cavani, a los 17, el equipo exhibió su fuerza, que desplegó todo el partido.