El rezago de programas dirigidos a niños en la televisión se da también en Internet, donde los pequeños experimentan el sinsentido de crecer en medio del mayor acceso informativo de la historia, pero frente a una barrera de infobasura.

Así lo consideró Irma Ávila Pietrasanta, directora del tercer Festival Apantallados, serie de talleres que durante las vacaciones difunde el derecho de los menores a usar las nuevas tecnologías y sobre todo a realizar búsquedas en la red “que ayuden a su desarrollo.

No todo es Youtube y Facebook, señaló en entrevista.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Internet, 33 por ciento de los internautas mexicanos tienen entre 6 y 17 años; en promedio navegan tres horas, en las que visitan páginas web, interactúan en redes sociales, envían correos electrónicos, platican y juegan en línea; también descargan música y películas.

Por otro lado, sólo 7.6 por ciento de la programación abierta está dirigida al público infantil, subrayó Ávila Pietrasanta.

Tenemos un modelo que favorece sólo el contenido comercial, aquel que promueve el consumismo, la violencia y prejuicios de género, raza y clase social, señaló.

“Los concesionarios lloran por los rincones diciendo que hacer televisión para niños es muy caro. Sufren mucho y cada vez van quitando más contenidos, y les dejan a los niños telenovelas y reality shows”.

También de esa forma, sostuvo, las grandes industrias aprovechan la Internet para promover sus productos, relegando a los pequeños a ser consumidores. “En el momento en que los niños teclean Bob Esponja o El Chavo animado entra una avalancha de contenido comercial”.

Por ello es importante una alfabetización digital, es decir, que los niños sepan que tienen derecho a la banda ancha, a las nuevas tecnologías, pero que sepan usarlas.

Internet termina siendo Youtube y Facebook, en lugar de ver todas las posibilidades educativas que ofrece, señaló.

El Festival Apantallados, mencionó, pretende abrir una mirada crítica al contenido que se cuelga en la red y que proyecta la televisión, así como dar a conocer a los niños sus ciberderechos.

Los talleres, que son gratuitos, se imparten en el Centro Cultural Futurama –en Lindavista– y estarán abiertos hasta el próximo 9 de agosto.